Para empezar, soy abuela y feliz de serlo. Tres nietos dieron a mi vida un sentido especial que me ratificó mi condición de madre y le abrió una puerta nueva a mi existencia.

Profesional, madre y esposa. Como cualquiera de ustedes, con alegrías y tristezas, luchas y logros, pero siempre en busca de la felicidad. La encuentro y a veces se me diluye, pero no me rindo, porque no la pierdo sino que la continuó buscando.

Soy una centenial o perennial, pasaditos los sesenta y dispuesta a vivir intensamente mi estado no de jubilada sino de jubilosa, porque me lo gané, lo trabajé,lo disfruté y me lo merezco.

Como ven, soy clara, directa, a veces demasiado franca, pero mi lema siempre ha sido y será: con la verdad uno no se enreda.

Esposa como la que más, amo el matrimonio, tanto que lo he hecho dos veces. No por placer de repetirlo sino por que Dios me dio la segunda oportunidad más hermosa, con un hombre que me complementa, me ama, me entiende, me admira, es mi polo a tierra y ahí yo muero de amor. Esta historia más adelante se las contaré, es toda una oportunidad hermosa que Dios y la vida me brindaron.

Ya ven, también soy creyente, no fanática, sino llena de Fe. Respeto todos los credos y a quienes no lo tienen y por ello gozo de buenas amistades.

Cuatro hijos es mi aporte al crecimiento demográfico. Son mi orgullo y contribuyen a mi felicidad, pues a ellos se han sumado un yerno y dos nueras, que son con mis tres nietos la esencia de mi familia.

También como algunas de ustedes, pero sobre todo como buena paisa, cuento con una familia numerosa , que como gallina con pollitos, nos mantenemos unidos alrededor de mi madre y hasta hace poco más de dos meses de mi padre, un gran hombre que murió recientemente como vivió: rodeado de amor y paz. Todavía duele su partida.

Tuve la fortuna de estudiar, ser profesional y con dedicación, esfuerzo y pasión por lo que hacía, pude trabajar en las mejores empresas, aprender de los mejores y disfrutar mis empleos. Jamás me aburrí en ellos, siempre dejaba uno para crecer en el siguiente y conseguí, y no me apena decirlo, el éxito en lo que hice. pero ese será otro cuento para disfrutarlo más adelante.

Este proyecto que ahora empiezo como “Tita Maitoria”, es un sueño hecho realidad, en el cual llevo trabajando, dos años, en compañía de varios aliados como Escala Estudio de Diseño, Liliana Estrada y TV Cámaras, Alberto Morales y Moralescom y a Mónica y Jorge, mi hija mayor y su esposo, quienes me animan a diario y me suministran insumos.

Dos años, tanto? Si, por varias razones: una porque hasta hoy era el momento y otra, porque me empanicaba, y aún me empanica comenzarlo.

Pero bien, ya me lancé y espero que juntos podamos encontrar en este espacio momentos para disfrutar y compartir. Soy abierta a comentarios y críticas, a aportes e ideas y procuraré respetar siempre mis principios sin atropellar los de ustedes.

Ahh… Mi nombre es María Victoria Jiménez Gómez y por culpa de mi nieta mayor, Mariadelmar Duva Ruiz me dicen Tita Maitoria.

Se me olvidaba: todo lo que aquí cuente y los nombres que ponga, están debidamente autorizados.

Gracias por leerme y también por verme más adelante y si les gusta e interesa, pueden regar el cuento y así creceremos juntos.
Abrazo de oso para todos.