Yo sé que el tema de la vacunación contra la Covid19 genera diferencias y polémica porque muchos no quieren vacunarse, otros no creen que sean eficientes, a los de más allá, les crean temores, otros no creen en la pandemia todavía, pero algunos sí están pendientes de vacunarse cuanto antes.

Si me preguntan a mí, Titamaitoria, si quiero vacunarme, diría síiiii sin pensarlo. Si me dicen cuál vacuna prefiere, digo sin dudarlo: cualquiera.

Pero déjenme contarles que ya soy del rebaño, ya me vacuné con la primera dosis, me falta la segunda y estoy feliz. Y les voy a narrar mi experiencia frente a la vacunación y lo haré solo para que quienes tengan la duda, al menos lo piensen.

Cuando me llamaron para la cita, les cuento que me dio una alegría con un susto tenaz. Una mezcla de sentimientos que me conmovió por la emoción y lo único que acaté a decir fue gracias Dios. Pero también me fue entrando un sustico porque no me dijeron con exactitud cuál vacuna me iban a poner, porque las vacunas llegan en la mañana y no siempre son de la misma marca, eso depende de muchos factores según me explicaron, pero lo que sí era seguro, era que iban a vacunarme.

Esa noche, decidimos mi esposo y yo, (a quien también llamaron y vacunaron), ver una película que resultó ser una serie, la más maravillosa, pero con un suspenso brutal, lo cual no me ayudó mucho con mi ansiedad.

Esa noche soñé con la vacunación, pero con tan mala suerte, que, ante mi angustia por ser vacunada, corrí tanto en ese sueño, que no alcancé a llegar a tiempo y perdí el turno. Me desperté más asustada todavía, a pesar de que había puesto el despertador con más tiempo de anticipación del debido.

La cita era a las siete am y ya desde las 5:30 estábamos listos, bañados, arreglados como si fuéramos para un gran evento, (que en realidad lo fue), y desayunados como Dios manda.

Salimos con la debida anticipación, pensando en encontrar un buen parqueadero y cuando llegamos, ríanse, había más madrugadores que nosotros, más ansiosos que nosotros, menos parqueaderos, pero más emoción en las caras que alcanzamos a ver a pesar del tapabocas.

Entramos a la sala de espera, nos pidieron nuestras cedulas y empezaron a llamar por orden de cita. Llamaron al primero, al segundo, al tercero, al cuarto, al quinto y así hasta el doceavo y ninguno estaba. La enfermera que debía llamar les hizo hasta tres llamados y esperó con paciencia a que se reportaran. Hizo nuevamente el ultimo llamado y ante la inasistencia de los primeros, nos llamaron a nosotros dos y fuimos los primeros vacunados ese día.

Llegado el momento, se activó el protocolo, las preguntas de rigor para llenar el formulario de Mi Vacuna, dirección, teléfono, si habíamos tenido o no Covid, si estuvimos expuestos con personas que la tuvieron y otras más, normales en todo este proceso.

Una vez completados los formularios, pasamos a la silla de vacunación. La enfermera que nos vacunó, también nos preguntó si teníamos algún impedimento en el brazo izquierdo, o en el derecho, nos mostró el frasco de dónde sacó el líquido, en donde se leía perfectamente el nombre de la vacuna que nos iban a poner, así como la fecha, luego nos mostró la dosis y vimos que la jeringa era nueva y procedió a vacunarnos.

Luego vino la invitación a pasar a una sala especial, con sillas especialmente cómodas, en donde nos dejaron media hora y nos monitorearon, para saber que estuviéramos bien. Pasado ese tiempo, nos vinimos para la casa, felices, descansados, relajados y en paz.

No tuvimos ninguna reacción, todo salió bien y sigue bien, Nos falta la segunda dosis, la cual se nos aplicará en 28 días, ya con cita asignada.

Lo mejor: tener ya el carnet de mi vacuna y hacer parte del rebaño de los vacunados.

Quiero decirles que me emocioné hasta el alma, ¿Boba? Quizás sí, ¿Sentimental? Sí, ¿Loruda?, también, ¿Exagerada? Posiblemente… En fin, díganme los calificativos y adjetivos superlativos que se les ocurran y les diré a todos, Sí Y FELIZ

¿Pero, por qué estoy tan feliz? ¿Por qué me causó tanta emoción ser vacunada? Les diré mis razones:

Primero por mi tranquilidad, segundo por mi hija, tercero, por mi hija y las que siguen, también por ella.

Por mi tranquilidad porque, siempre me ha dado mucho miedo morirme, y peor, morirme asfixiada, porque la vacuna me da paz, porque a pesar de lo cuidadosos que hemos sido, de lo responsables que hemos sido, de lo guardados que hemos estado, de lo lejos de la ciudad que vivimos, de lo solos que estuvimos todo el año pasado y parte de éste, me daba miedo pescar la Covid y no poder visitar a mi madre de 91 años o que al padecerla, quedara con secuelas terribles que no me permitiera tener una buena calidad vida y porque, el solo pensar que se la podía pegar a cualquier persona, me mataba.

Y por mi hija, porque ella lo vivió, a ella, su esposo y los dos hijos les dio y su esposo se vio en las perdedoras, hospitalizado, con oxígeno y con secuelas que aún persisten. Porque esa enfermedad, la dejó más que nerviosa de que a nosotros sus papás, nos fuera a dar. Porque vivía pendiente de nosotros, con llamadas varias veces al día, que, aunque no eran para saber si habíamos salido, nosotros si sabíamos que nos estaba cuidando y estaba pendiente.

Por ella, porque fue tan duro lo que vivió, que no queríamos causarle una pena más por un descuido

Estoy convencida que vacunarse es importante, por nosotros mismos y por los demás. No me importa que me digan que soy parte del rebaño que como experimento me arriesgué. No me importa. Leí y escuché informes de todas las marcas de vacunas y a todas le vi la bondad.

A mí me pusieron la Cinovac, porque fue la que me tocó y la acepte feliz, porque a esa y a las otras marcas les tengo fe, creo en ellas y porque también estoy convencida de que la fe, la buena actitud, la seguridad que manejo y el buen empeño que cada laboratorio puso en sus marcas, nos van a ayudar a salir de esta pandemia tan dura.

Que la vacuna no es garantía y debemos seguir cuidándonos, claro y lo voy a hacer porque faltan muchos por vacunarse y a ellos por lo menos yo, los voy a proteger

Sí. Hago parte del rebaño y soy una oveja que bala con tranquilidad.