Leí un artículo en el periódico local, que oficios como el de sastre y carnicero ya no tienen acogida por parte de los jóvenes y que está dando dificultad encontrar quien los haga. ¡que Vaina ¡.

Les cuento que a mí me cayó re mal esta noticia, primero porque no tengo ni idea de ninguno de los dos oficios, pero son muy importantes para mi vida. No se coser, ni un ruedo, ni pegar un botón, todo me queda chueco, torcido o bien machetero y de la carne, escasamente se comerla, porque no es que me guste mucho, pero a mi gente les gusta y soy la que la compra y la necesito porcionada, empacada al vacío, sin grasa de ninguna clase y bien empacada. Por eso digo que esos dos oficios me son indispensables. Por eso que vaina que se vayan a acabar y que a los jóvenes no les interese.

Hasta aquí mi queja y explicación.

Pero pensándolo bien, uno entendería que nos les guste porque, son oficios difíciles, que requieren concentración, buen pulso, gusto, buen manejo de las herramientas, dedicación y aprendizaje y ahora, con la internet, las redes sociales y la alta tecnología, pues, les están mostrando a los jóvenes de hoy un mundo diferente, con más oportunidades y algunos trabajos y oficios más fáciles que no necesitan ni mucha educación, si tener que salir de la casa, solo coger el teléfono y abrir un negocio virtual.

Y no solo eso, les están enseñando que el mundo es ancho e inmenso, que hay mucho por ver, conocer y aprender que no sea un oficio sino una profesión, con especializaciones maestrías y más, que les abrirán otras puertas, y eso es bueno, pero no todos acceden a esas oportunidades.

El oficio se aprende rápido, no requiere de muchos estudios, ni de especializaciones, aunque terminan siendo especialistas en lo que hacen y en cambio, estudiar una profesión, exige estudio, mucho estudio y especializaciones y maestrías y los hacen más conocedores y sabios.

Pero no por ello y teniendo en cuenta que no todos pueden hacer lo mismo, es que es importante aprender el oficio y hay que cultivarlo. Esa noticia de que se están acabando los oficios de sastrería y carnicería o Fama como les dicen en otras partes del país, no se puede dejar acabar y hay aquí una oportunidad de oro, para aquellos jóvenes que les gusta el emprendimiento,

Que tal educar en estos oficios y más, como el de ordeñador, jardinería, pintores de brocha gorda, sembradores de huertas caseras, especialistas en lavar vidrios en altura, técnicos en aires acondicionados y montar sus propios negocios, dándoles todas las herramientas propias de cada oficio.

Bien es conocido que a los jóvenes hoy en día lo que les gusta es ganar dinero rápido, fácil y que no implique eternidad, porque no les gusta quedarse mucho tiempo haciendo lo mismo y menos pensionarse, porque o no saben que es eso, o no les interesa.

Por eso, los oficios y el emprendimiento con ellos, les caerían de perlas y de paso, ayudarían a muchas personas a crecer a desarrollar bien sus habilidades a crear un mejor entorno para sus familias, a salir de la pobreza más pobre, dar oportunidades a sus hijos y a hacer de este mundo mejor. Es una idea que pueden tomar y así tendrían forma de desarrollar emprendimientos que les den dinero y ayuden a los demás.

Nosotros los rotario, creemos en ello y por eso, tenemos un ángel en nuestro Club Rotario que maneja un programa llamado Becas del Centenario, en donde recogemos dinero para darle estudio a los jóvenes que no tienen oportunidades y que quieres educarse para el trabajo, volver a sus pueblos y darle calidad de vida a sus familias. También becamos a los que quieren estudiar una profesión y los acompañamos durante todo el proceso hasta graduarlos y ayudarles a conseguir un buen trabajo.

Como ven, también hay emprendimientos que se surten de la generosidad y se multiplican después.

Por eso a los jóvenes de hoy, que quieren hacer algo y aún no saben bien que es, los invito a que miren hacia adelante y cojan oficio.