Todos los días sale en la prensa una noticia sobre feminicidio.

NO hay día de la semana en que una mujer no sea asesinada, normalmente por su pareja.

No solo en nuestro país, las noticias en el exterior son peores y en todas partes, los feminicidios están a la orden del día.

Y es que leyendo las noticias y el por qué las mataron, uno podría pensar, “es que dieron papaya”, pero ojo, no estoy justificando ni mucho menos, no existen argumentos para justificar un asesinato, todo lo contrario, me horroriza leer o escuchar esas noticias, pero cuando digo dieron papaya, es porque las mujeres, a pesar de ver el mal trato, no corrieron a la primera, siempre quisieron dar oportunidades o creyeron que serían capaces de cambiarlos.

Bien es sabido y los colectivos de mujeres, hacen publicidad por todos los medios, enseñándonos que, a la más pequeña muestra de violencia, hay que salir corriendo, no hay segunda oportunidad, no se merecen darle un chance, simplemente, hay que decir adiós y si te vi no me acuerdo y quédate con tus comportamientos violentos.

Pero no solo es violencia física, es también la psicológica, la de maltrato verbal, la de victimizar siempre a la mujer, la de aquella que, en conversaciones con sus congéneres, siempre desdicen de las mujeres, las ningunean, o las ven solo como objetos sexuales y sus chistes son pesados.

También están los celosos, los que, por ser mujer bonita, o inteligente, trabajadora o una líder, se convierten en el blanco de los celos, persiguen tus teléfonos, miran tus llamadas, están atentos de quien llama y exigen que digas quien es, que hace, por qué te llamó, o por qué hay que trabajar hasta tarde, a esos… húyeles, porque si no te admiran como mujer empoderada y líder, no te aman, corre sin parar.

Y que tal los que son mentirosos, uyy, a esos hay que medirles cada palabra que dicen porque si son mentirosos, son capaces de envolverte en historias que puedes terminar creyendo y te llevan a problemas mayores que te pueden causar la muerte. Muchos de los feminicidios, han ocurrido por parejas que, con mentiras, te llevaron, no solo a la ruina económica, sino a meterte en préstamos con personas nada confiables, que, al no recibir el pago prometido, la que paga eres tú. A esos también hay que correrles.

¿Y que me dicen de los infieles?, esos también son mentirosos y ladrones, te roban el corazón, te lo empeñan, te hacen creer que ere la dueña de su vida y detrás tienen un prontuario de infidelidades. Por tu salud, por amor propio, por respeto, por tus hijos, esos tampoco merecen ni la mínima consideración. Hay que dejarlos al primer engaño, eso sí sin aspavientos, sin mechonear a nadie, sin insultar, solamente agarra tu dignidad y vete.

Y dejé para último a los tacaños, los avaros, los que te miden el presupuesto o reniegan del aporte que tienen que dar, los que te obligan a mermar, mermar y mermar, porque eres una gastona, sabiendo que no lo eres. Esos tacaños también son normalmente celosos, porque creen que te estás gastando el dinero en otros. Los tacaños son un caso perdido, no tienen remedio y no merecen una mujer como tú.

Pero tampoco tengo que acabar con los hombres, no es mi idea, es simplemente que, ante la ola de feminicidios, hay que estar alertas, sobre todo aquellas mujeres que tienen parejas donde el compromiso es nulo.

Es una invitación a mirar antes de aceptar, a conocer antes de entregarse, a saber, de donde viene y que educación y cultura tiene, para saber donde vas a caer. Es mirar con ojos bien abiertos a quien vas a aceptar y si viene de las redes sociales, debes buscar la manera de conocer primero su entorno,

Mujeres no nos dejemos engañar por caras bonitas, cuerpos con chocolatina de gimnasio, engominados con ropa al último grito de la moda, porque son extranjeros y manejan dinero. Esos no son los que buscas para padre de tus hijos, ni para compañero de vida.

Búscate y acepta al que admira y te ama, el que con sus acciones te demuestra que eres la mujer de su vida, el que siempre te ve y te mira con los ojos de enamorado, al que es funcional y entiende que la relación es de dos, al que nunca te va a quitar ni a menguar tu libertad, al que el dinero le importe, pero para ser responsable con él y contigo, al que tiene metas claras, al que disfruta lo que hace y celebra siempre contigo, al que se siente orgulloso de tenerte, al que quiere presentarte en su familia y al que en sus conversaciones te da a entender que contigo, él tiene previsto el futuro,

Hombres así hay muchos, solo tienes que ser selectiva, mirar y estar en el lugar y momento apropiado y ser clara desde un principio, porque si es de los que te dice que quiere estar por el resto de tu vida, pero sola, corre

Si es el que te quiere cambiar y apagar tu entusiasmo, dile que no intente apagarte porque tú no eres una vela, sino un sol y corre.