Que no las juzguen 

Que no les pidan explicaciones 

Que no les hagan contar el cuento 

Que no les tengan pesar 

Que nos las inviten a vivir con sus mamás 

Que las dejen ser 

Que no les den consejos para arreglarles la vida y, en conclusión, que les den espacio para repensar su vida, aliviar su dolor, para decidir qué quieren hacer y hasta, ¿por qué no?, para llorar.

Hoy voy a hablar de las mujeres separadas, de las hijas que se separan, de las mujeres, porque es lo que sé y conozco y porque lo viví. 

Y hablo de las separadas, porque como dicen los cantantes: “a petición del público”, varias hijas de amigas me lo solicitaron, la verdad, no me dijeron exactamente que querían que les dijera, solo que hablara de las separadas, de ellas, no de la separación en sí misma.

Cuando uno se separa es diferente a cuando te dejan. Me explico: la primera, tuvo un más o menos acuerdo; la segunda, ‘te dieron en la cabeza’ y, sobre todo, en el orgullo.  La primera duele más; la segunda, como te dio directamente al orgullo, eso ayuda a salir más valientemente, duele porque duele, pero se sale más rápido.

husband and wife quarreling.Parents quarrel and child listen. Family conflict.

¿Pero qué esperan las separadas de su mamá?

Lo primero comprensión, lo segundo que le presten ese pecho para recostarse y lo tercero que no las juzguen, en resumen, apoyo. 

 

SOLO APOYO

Cuando una situación de estas se nos presenta, es aquí donde nosotros como mamás o como abuelas, mostramos ese amor y esa comprensión. Por encima de la causa y del qué pasó, está el ven mi amor, aquí estamos, aquí como familia te apoyamos, ¿qué quieres hacer?, lo que decidas, sabes que cuentas con nosotros. Eso es lo lógico.

Ahora, si hay hijos, nosotras estamos para ofrecer cuidarlos, cuando ellas lo decidan, cuando lo necesiten, cuando estén seguras de que quieren darse un espacio solas para pensar.

No tenemos que estar encima de ellas preguntándoles todo el día ¿cómo estás?, ¿qué haces?, ¿cómo te sientes?, vente para acá, mándame a los niños. No… Ellas tienen su vida y por fuera de su zona de confort violentada súbitamente, lo que necesitan es recapitular su vida y darle un nuevo sentido a ésta. 

Ellas esperan de nosotros que no las victimicemos, que no les demos a entender que por ser mujeres no van a ser capaces de salir adelante, que, como mamás y abuelas, no nos pongamos a llorar y a decirle a todo el mundo que están adoloridas por ellas y, más aún, que no agrandemos el problema.

Man and woman feeling stressed and angry at each other, frustrated couple sitting back to back, hands on head, not talking after dispute, teenagers quarrel, family crisis and relationships problems

Lo que las separadas necesitan en su momento es el apoyo total de la familia, full acompañamiento, para que salgan adelante. Lo que no necesitan es que nosotros como abuelas o madres hagamos el duelo por ellas y que, no obstante, las circunstancias, ellas son capaces de vivir solas, por favor, que no nos metamos en las decisiones que tomen.

En los primeros días de separadas, lo que ellas necesitan son espacios, esa palabra que tanto piden los hombres cuando quieren salir corriendo de una relación, espacio, para pensar, no para huir, espacio para ordenar la vida, no para tirársela, espacio para direccionar los hijos, no para regalarlos, espacio para decidir la oficialización de la separación, no hay por qué salir con una mano adelante y otra atrás, espacio para gritar y no para matar, espacio para llorar, pero no para suplicar, y espacio para perdonar y perdonarnos. ¡No es más! 

Más adelante, lo que necesita es apoyo y más apoyo para salir adelante, para volver a creer, para visualizar un nuevo futuro y para mirar sobre la segunda oportunidad que la vida puede darles.

Silhouette Asian couple is fighting by the windows

QUÉ MÁS ESPERAN

Superado el golpetazo, cualquiera que haya sido el motivo y cualquiera que haya tenido la culpa, viene la renovación interior y exterior.

Normalmente las mujeres y aún no logro entenderlo, pensamos que nos dejaron por feas, gordas y viejas y ¡no hay tal! A veces nos cambian por ‘una chancleta’ o por otro u otra con condiciones bien diferentes a las nuestras, para mejor o peor, pero nosotros de cualquier modo, le damos la vuelta al físico y cambiamos.

Cuando me preguntan qué hacer con los amigos de ambos, yo siempre recomiendo, escoger al mejor y dejar a los demás, no se equivoquen, en su mayoría, todos te acompañan la primera semana y solo uno o dos se quedan contigo. Esos son.

Recomiendo igualmente no establecer barra de separadas para salir a tomar café, vino, comer o lo que sea. Las separadas en patota, no somos buenas compañía, porque todas tienen motivos diferentes, sentimientos diferentes y terminas por contagiarte de amargura.

Refúgiate en los tuyos, en tu familia, en tus hijos si los hay, pero no para llorar con ellos, sino para fortalecerte con ellos.

Recién separada no salgas a tomarte unas copas y procura no beber en público o en fiestas donde puedas ponerte nostálgica porque terminas haciendo el oso.

Cuando estés fuerte y decidida y tu vida esté clara, muéstrate en toda tu dimensión. Muéstrate con tu valentía, con tu fortaleza, con tus hijos, con tu seguridad. Eres una señora separada, no una separada a la caza, porque así solo encontrarás más tristezas y vacíos.

LA SEGUNDA OPORTUNIDAD 

Si haces las cosas bien y cuentas con el apoyo de tu familia, seguro que habrá segunda oportunidad, sin necesidad de ofrecerte. Eso llegará como llegó el primero, pero… ojo, ahora y ya lo verás, las separadas nos volvemos más selectivas. No cualquiera te conquista fácilmente.

Después de la tusa y el reinicio de una nueva vida, solo pensamos en cumplir los sueños que se habían dejado atrás por estar pensando en los demás.

Ahora queremos un amor bonito, de esos que te ayudan a construir, de esos que te amen, pero sobre todo que te admiren. 

Ya no tienes afán. Crees en el amor, pero con la razón, la selección va acompañada de muchos ítems para analizar y más si hay hijos, pero al final, si lo consigues, todo saldrá mejor y entenderás, que todo pasó por una buena razón, de alguna manera mejor para uno, aunque en el principio no se entienda así.

No todas vuelven a organizarse como familia, pero existe la esperanza y la razón para seguir viviendo mejor, siempre y cuando se aprenda de la experiencia.

¿Y el amor? Ahí está, siempre estará, siempre soñaremos con él, porque existe y se siente, además uno vino a este mundo a ser feliz y está en nosotros construir esa felicidad y si hay que volver a empezar, pues se empieza.