Esto va para aquellos muchachos que son papás o papacitos entre los 25 y 45 años y para los abuelos de cualquier edad.

 

Estos jóvenes padres, en su mayoría hermosos, “bien tenidos”, de buena figura casiiii todos, tecnológicos ciento por ciento, modernos, supuestamente entrenados para ser papás, trabajadores y ejecutivos, con buen carro y recursos, se les olvidó que tener hijos es también el compartir las obligaciones de criarlos.

 

Igual está pasando con los abuelos de cualquier edad, también tecnológicos, de fina estampa, con futuro asegurado, digamos que, con buena salud, aunque con los achaques propios de la edad, que todavía dan asesorías, algunos van al gimnasio y aman a sus nietos, se les olvidó que ser abuelos también tiene sus responsabilidades, al menos en el cuidado de ellos cuando nos los dejan por ratos.

 

¿Y POR QUÉ TODO ESTO?

Pues porque ayer, y ya me lo he visto y vivido en varias ocasiones, mientras almorzábamos en un restaurante hubo un incidente que me recordó que tener hijos y nietos es de dos o de los cuatro.

 

El ser padres jóvenes, modernos y tecnológicos no los exime de ese compartir. Vi llegar a la pareja al restaurante con un niño de tres años.

 

Se bajaron del carro, el celular en mano,

Buen vestido, gordito eso sí y siguió derecho para el sitio buscando mesa.

 

Ella al bajarse, abrió la puerta de atrás, bajó al niño cargado, abrió la puerta trasera, sacó el coche y la paleta, montó el bebé al coche, agarró su bolso, le hizo señas al esposo para que cerrara y entró al restaurante cargada de todo y el esposo cómodo la esperaba sentado mirando la carta y el celular.

La película sigue… bajo al niño del coche, busco que el mesero le trajera la silla comedor, pero como no llegaba, se paró por ella, lo sentó y al fin pudo pedir su comida, casi que cualquier cosa porque él ya tenía definido que quería y no quiso demorar el servicio.

 

Le dio el almuerzo al niño y este se quiso bajar de la silla comedor y ella lo permitió.

 

Llegó la comida de ambos y él seguía en el celular, comenzaron a comer y el niño a correr y ella a pararse cada cinco minutos entre cucharada y cucharada para que no se saliera del restaurante.

 

Llegó bol imprevisto, fue a coger el niño y este comenzó a vomitar. Venia enfermo según le escuché. Trató de limpiarlo, de correrlo más afuera del restaurante y el esposo seguía en el celular.

 

Con dulzura lo llamo tres veces: “tesoro, tesoro, amorrr” y amorrr por fin entendió, se paró, fue a ver y se devolvió a pedir la cuenta, a que le envolvieran lo que les quedaba de comida, lo de ella estaba casi intacto, y muestras eso, comía a cucharadas y pagaba.

 

Se montó al carro y ella volvió a hacer lo mismo del comienzo. ¿Les parece familiar?

 

¡¡¡HOMBRE SACÚDETE!!!

 

Igual nos pasa cuando los abuelos salimos con los nietos a un restaurante o centro comercial.

Nosotras corremos con todo y con ellos, les damos la comida, les cambiamos pañales, les damos el helado, ¿nos montamos en los juegos y llegamos a la casa a tomar dolex y el abuelo?

También pegado del celular o elevado o no es con él.

 

No voy a juzgar, a lo mejor tengan problemas de columna, dolores de ciática, de rodilla, del manguito rotador, o de la mano por teclear tanto, pero francamente, de la educación, de la amabilidad, de la consideración, y hasta del romance si no tendrían que estar enfermos. SACUDANSE

 

Con todo cariño, queridos papacitos y abuelitos, esto de tener hijos y nietos es compartido. No los tuvimos nosotras solas, ustedes fueron parte importante y para poderlos hacer se mostraron, románticos: flores, dulces, regalos, salidas a comer, nos abrían la puerta del carro, nos daban la mano, nos ayudaban cuando salíamos de compra, no sé quejaban del cansancio del trabajo de la semana y el fin de semana era para nosotras, ¿qué cambió?

Dicen por ahí que al burro como lo crían. ¿Será que nuestro feminismo nos hizo empoderadas más de lo normal, multitasking para hacer de todos, incluido silbar y mamar?

 

¿Será que ellos se volvieron más machistas que sus tatarabuelos y a pesar de su modernismo y tecnología, creen que criar es cosa de nosotras? SACÚDANSE LOS DOS

 

Es hora de reflexionar en este tema.

 

No hay nada más enternecedor, romántico, hermoso y hasta envidiable, cuando vemos a un papá o a un abuelo empoderado de hijo o nieto. Compartiendo con su pareja, ojo, no ayudando, compartiendo los deberes a los cuales se comprometieron.

Les juro que cuando uno ve como mujer a un papá o un abuelo entregado a su oficio, las mujeres y hasta a los más machistas, les da envidia cuando comentamos que maravilla de papá o de abuela, que pareja tan amorosa, ojalá y el mío fuera así y no hay nada mejor que cuando comentarios como estos se hacen entre amigos, uno pueda sacar pecho y decir el mío es maravilloso

 

Señores… el ser tiernos, atentos, empoderados, responsables, hermosos, tecnológicos y románticos no les quieta su MASCULINIDAD.

 

Mujeres…. el dejarse ayudar, el de enseñarles a compartir responsabilidades, el hablar claro desde el principio con ellos, el mantenernos hermosas y ser detallistas, no nos hace ser machistas, lo contrario nos hacer ser pendejas.

 

¿Los hijos son de dos, los nietos de los dos, entonces porque la responsabilidad debe ser de uno? SACUDAMONOS