Tener un nieto autista, tal como se los he comentado, es una bendición, que trae mucho trabajo y comprensión, pero también es la oportunidad para abrir alma y recordar que esta prueba la pone Dios para medir nuestra templanza y resiliencia y Él no nos lo perdonaría sino lo aprovechamos.
También les conté que no es fácil recibir con fe estas pruebas, que no siempre quienes conformamos su circulo poseemos la misma capacidad para entender y, por ello, el silencio de algunos hay que aceptarlo y sobre todo respetarlo, pero no para siempre.
Si bien no es tan fácil, si hay que hacer el esfuerzo y sacar de nuestro cuerpo y mente la valentía para apoyar a los padres, para infundirles todo el amor, para estar ahí cuando lo necesiten y para no agobiarlos con frases como «yo lo veo bien, yo lo veo normal», porque lo cierto es que está bien y es normal, solo tiene una condición distinta que requiere de la conciencia, el entendimiento y el amor de todos.
Los padres de un niño autista no necesitan nada distinto que apoyo. Apoyo silencioso y comprensión inminente. No más.
No hay que hablar, no hay que estar dándole vueltas al tema, solo estar, apoyar, entender, facilitar y sobre todo no estorbar. Hasta ahí.
¿Tener un miembro autista en la familia no es gratuito, siempre habrá un algo que nos dirá y por qué es así? ¿Cuál es la misión, nosotros por qué? Háganse estas preguntas y entenderán que hay una misión que cumplir, que hay un camino que seguir, que hay una oportunidad planteada y que existe un trabajo por hacer y que hay que cumplir.
En mi caso, como abuela de Sebastián entiendo que tengo una misión aparte de darle mi amor y el apoyo a sus papás. La estoy empezando a hacer y estoy segura que la llevaré a buen término, porque de lo contrario ni yo ni Dios me lo perdonarían
Excelente visión sobre el autismo, si el niño se siente rodeado de amor y no hay sobre él preguntas inquisidores seguirá su vida más cercana al común de los niños. Que bendición compartir con estos chicos.
Qué misión tan maravillosa nos puso Dios! Pero qué decir de esta bendición, Sebastián será -y es- un ser dotado de tanta susceptibilidad, de tanta capacidad de sentir, de tantísima capacidad de pensar, analizar q será un grandioso ser humano y ejemplo de la familia, porque además de tener está condición cuenta con el apoyo de todos los q somos su familia. Un fuerte abrazo hermana, con semejante abuela tan llena de amor por sus nietos, ellos no serán inferiores a la formación q tú les diste a tus hijos, q ahora son sus padres.
Gracias Silvia. Esas palabras nos empujan a seguir. Un abrazo
Apoyar, ayudar, acompañar, respetar y comprender. Es lo mejor que podemos hacer cuando tenemos un niño con esta condición!!! Lo demás sería disfrutarlo y dejarlo ser!!! Sebastian va con todo y con todos!!!
Así es Diana. Todos los dias en esas y se van viendo resultados
Sebas es un niño hermoso “un bombon” Siempre tiene una sonrisa q nos enloquece y cada dia da pasos agigantados de su avance. De algo estoy segura y es q siempre va a estar muy orgulloso de su abuela.
LO AMAMOS!!!
Estamos de acuerdo Patty. Todos los dias avanzamos, un abrazo
Muy asertivo el artículo, una condición no es una enfermedad. Sebastián es un niño que llegó a la familia para lograr cosas muy grandes, en especial brindar amor y unión.