Les cuento que el virus no se ha ido.

El Covid sigue por ahí y te agarra cuando menos lo piensa

Por segunda vez me cogió y desprevenida, pues estaba confiada en mis cuatro vacunas y segura porque también me había vacunado contra la influenza o gripa, per nada lo detuvo, cuando menos lo pensé, comencé a estornudar, me dolía todo el cuerpo, estuve inestable para caminar, me hice y la prueba y de una COVID.

Una bendición las vacunas porque solo fue un día de indisposición, mucho Dolex, agua, acostada a ratos, pero aislada totalmente porque no quiero se contagien mas personas, aunque el día anterior estuve jugando con mis amigas y aunque les avisé, todas están vacunadas y bien hasta la fecha.

Todo esto sigue regando enseñanzas y si bien no nos volverán a encerrar, si debemos por cuenta propia asegurar nuestra salud y estando alertas con ella.

Todos me preguntan dónde se me pegó. Yo respondo, ni idea, porque estuve en todo lado y también guardada en mi casa.

Mi médica me decía que ya no hay culpables, por decirlo de laguna manera, pues el virus puede estar en el carrito del mercado, en la iglesia en las bancas, en el agua bendita, en las sillas de los cines y donde quiera que no vaya y hubo alguien con síntomas y ahí quedó y de malas, como dice la vicepresidenta de este país, me tocó a mí.

Cuando menos lo esperaba y cuando tenía más compromisos me cogió el Covid por segunda vez. Eso me hizo ver que uno propone y Dios se ríe como dicen por ahí.

Todo me quedó congelado y quedé vestida y alborotada de mis compromisos, porque los cuidados debía mantenerlos.

Tener Covid después de tener hasta cuatro vacunas, aminora totalmente los síntomas, son menos fuertes pero sigue siendo un misterio las secuelas que deja, He escuchado muchas historias de enfermedades que han resultado después de que las personas vacunadas tuvieron covid, pero nada se ha comprobado científicamente todavía. Por eso y como ha ocurrido siempre cuando se presenta una peste y nacen las vacunas, hay prueba y error y cada vez que aparece un síntoma diferente o una secuela rara, hay que reportarla para que quienes están estudiando el mejoramiento de las vacunas, tengan argumentos.

Por lo pronto, sigo un poco cansada, inestable para caminar, pero tranquila.

Los invito cuidarse sin exagerar, a vivir su vida tranquila y sin expectativas o miedos, pero si con estar alertas y saberse cuidar y cuidar a los demás. Al primer síntoma, háganse revisar y si se pone muy fuerte, háganse la prueba, por ustedes y su gente.