Todos los días leo, releo y me parece que la prensa tampoco descansa y sigue buscando, todos los errores que los políticos cometen y la corrupción que campea en ellos y que el pueblo, o sea nosotros, leemos, nos quejamos, hacemos paros, denunciamos, hacemos protestas con miles de personas y nada pasa. Eso da desconsuelo
Los organismos de control, al parecer, controlados por los mismos políticos, no hacen nada. Si acaso y tímidamente, tratan de encarcelar a alguno y a los días sale porque era “inocente”, o porque se vencieron los términos, o les dan casa por cárcel, para que sigan disfrutando en su lujoso encierro, o simplemente porque no hay quien haga las investigaciones porque son tantos los enredados, que no hay jueces para tanta gente.
Así es de grave, pero es más grave que, sabiendo todo eso, que conociendo las barbaridades que hacen, que viendo cómo se roban nuestra ciudad, departamento y país, que viviendo en carne propia el retroceso económico, social, de inseguridad, de falta de alimentación para los niños y de más temas, muchos salen a votar por los mismos, o por quienes ungieron los mismos corruptos que están detrás de los “supuestos nuevos candidatos”.
Por eso me pregunto ¿Quién peca más?, ¿ellos que sin pena y con toda la desfachatez se presentan como adalides del pueblo o quienes salen corriendo, les comen cuento y vuelven a votar por ellos? ¡Por Dios!, ¿Qué pasa?, ¿Dónde están los valores?, ¿Dónde está la decencia?, ¿Dónde dejamos el derecho a informarnos bien?, ¿Dónde están los padres que deben inculcar a los hijos que, uno puede meter las patas, pero jamás las manos, esto para decirles que robar no es bueno, que quitarle la plata a quienes los necesitan es un delito, que desviar los recursos destinados para una comunidad o para la alimentación de los niños, es desastroso y es un crimen?
¿Dónde están quienes deben estar formando a los jóvenes en valores, para contarles los desastres que cometen algunos políticos, lo que han hecho con el dinero ajeno y por qué es necesario que lean y se instruyan en por qué y por quiénes tienen que elegir?
Yo quiero hacer mi parte y trato de hacerlo de esta forma, haciéndoles ver a ustedes, mis seguidores, que son gente de bien, todo lo que pasa y lo que debemos hacer para formar a nuestros hijos y nietos en valores y para conversar con nuestros jóvenes y hacerles ver la importancia de tener un buen gobernante.
No me cansaré de hacerlo y mas ahora que estamos ad portas de unas elecciones. Tenemos que aprender a leer bien, a escuchar bien y a ver bien, para reconocer cómo se mueven los que quieren seguir robándonos, para reconocer las artimañas que manejan para hacerse a los votos de los incautos o de los que fácilmente se dejan comprar.
Mi invitación es a votar por las ideas, por quienes en realidad saben y conocen nuestros territorios, porque quienes sabemos que nunca, en su ajetrear político han robado o se han quedado con el dinero de la gente, por quienes su patrimonio sigue siendo el mismo de cuando empezaron y no tienen lujos, tierras, edificios, fincas en grandes cantidades, o se gastan la plata de los electores en gusticos que nos cuestan más de 20 millones a la semana.
Seamos conscientes, saquemos el rato para leer las hojas de vida de los candidatos, saquemos el momento para leer los programas que nos están proponiendo, miremos, leamos, y oigamos noticias
Muchas preguntas para pocas respuestas, porque en el fondo somos unos pecadores en la política cuando no sabemos elegir porque no nos informamos bien.
HOLA Querida TitaMaitoria. Que oportuno tu tema de esta semana a solo 8 semanas de que los colombianos asistamos a las urnas a votar por quienes nos van a gobernar los próximos 4 años. Yo tal vez como muchos de tus lectores sentimos una impotencia y rabia al escuchar y leer cada mañana en medios de comunicación que sale un nuevo escándalo por la corrupción donde políticos elegidos hace 4 o más años están involucrados y peor aún que esos ladrones profesionales está la impunidad reinante, pues como tu dices, los organismos encargados de juzgar y condenar están cooptados por los mismos políticos, pues son ellos mismos quienes los recomiendan para ser nombrados.
Ojalá este 29 de octubre próximo rayemos el voto por quienes en verdad tengan un conveniente proyecto de Ciudad o de región. No importa que no sea el más famoso, el más conocido o aquel del cual habla todo el mundo, empezando por los medios de comunicación que idolatran, ensalzan y visibilizan a algunos candidatos que gastan dineros a borbotones para hacer creer que son los mejores. No lo son, no son los mejores, son los más habilidosos.
Aún tengo una esperanza, de que la gente no coma cuento y vaya un poquitico más buscando el beneficio social, que al final será el beneficio propio.
Es difícil en una sociedad como la nuestra, cambiar la mentalidad de tanta gente que aún caen las garras de tanto vividor y oportunista.
Pero en ocasiones el error no es porque uno no lea o se instruya sobre el candidato de turno. Sino, que ellos Con su piel de camaleón cambian de ideales y perfiles por su propio bien personal. A mi me paso con esa porquería de Juan Manuel Santos, que yo estaba convencido de que iba por el camino correcto y terminó siendo el peor de los peores presidentes de la República.
Muy buenos tus comentarios y recomendaciones y ojalá optemos y acertemos en nuestras decisiones.
Es difícil en una sociedad como la nuestra, cambiar la mentalidad de tanta gente que aún caen las garras de tanto vividor y oportunista.
Pero en ocasiones el error no es porque uno no lea o se instruya sobre el candidato de turno. Sino, que ellos Con su piel de camaleón cambian de ideales y perfiles por su propio bien personal. A mi me paso con esa porquería de Juan Manuel Santos, que yo estaba convencido de que iba por el camino correcto y terminó siendo el peor de los peores presidentes de la República.
Muy buenos tus comentarios y recomendaciones y ojalá optemos y acertemos en nuestras decisiones.
Cada uno debemos construir votando por quienes sean comprometidos, transparentes y conozcan las necesidades de la comunidad, acto de responsabilidad ad propia, gracias María por tan oportuna reflexión