Lo dicho: soy una abuela opinadora.
Creo tener la experiencia, el conocimiento y, sobre todo, me mantengo bien informada del acontecer diario de mi ciudad y país y también de lo que ocurre en el mundo.

Me encanta la política y soy de las que trabajo y me comprometo con el que es honesto, con el que quiere trabajar por y con la gente, por el que promete lo que sabe que puede cumplir, por el que sé que es honesto porque he mirado su hoja de vida y he seguido su carrera, por eso ahora que estamos ad portas de unas nuevas elecciones para alcaldes, gobernadores , concejales y diputados, vengo estudiando, hablando y escuchando a los candidatos que han salido a la palestra y los que aún estás guardados esperando que se les resuelva la “ encrucijada que tienen en el alma”.

Pero no voy a dictar cátedra y menos a decirles por quién votar. No, la idea es invitarlos a que comiencen a leer, oír, hablar, ver y enterarse de quienes son los candidatos, que reúnen las condiciones, cualidades, certezas y quieren levantar de nuevo esta bella ciudad y departamento.

Es importante que analicen las alianzas que hacen y con quienes las hacen.
Deben mirar bien, a qué partidos pertenecen, quienes lo conforman y la calidad de la gente que los dirigen

Los invito a mirar que no sean péleles de nadie, que su programa sea aterrizado y de acuerdo con la realidad que estamos viviendo.

Los invito a que en familia y con amigos hablen con respeto de los posibles candidatos, escuchen lo que cada uno piensa y saquen sus propias conclusiones sin necesidad de discutir y muchos menos pelear. Recuerden que ellos no los conocen a ustedes y no vale la pena perder un amigo, por un desconocido, al que nada le debemos.

Estudien bien cuál es el candidato que sabe ser líder y sacarnos de este adormilamiento y miedo que estamos sintiendo.

El que con su liderazgo nos invite a volver a creer y nos genere esperanza.

El que sea capaz de dejar sus egos en la casa y crear alianza con el otro candidato que también genere lo mismo, para levantar esta ciudad y departamento del desastre en que nos han metido.

Analicemos a quienes tienen experiencia, sean buenos hijos, esposos, padres y nietos, que provengan de familias con valores y que no tengan guardados de herencias de corrupción, mermelada, mafia, narcos y demás lastres.
Hay que fijarnos que no traigan investigaciones que le sugieran cárcel más adelante, que no tengan cuentas pendientes con las ÏAS, como fiscalía, Procuraduría, personería y demás entes fiscalizadores, por malos manejos y mañas disfrazadas.

Cuando ya presenten sus programas, hay que estudiarlos, no solo leerlo. Hay que mirar que tengan propuestas viables para las escuelas y colegios, los. niños, para los ancianos, para las empresas, para los emprendedores, para la salud, para hospitales y centros de salud con atención básica primaria efectiva, para el deporte y la recreación, para apoyar a nuestros deportistas de élite para que no tengan que irse a competir a otras ciudades y departamentos porque aquí no los apoyan, para que traigan más eventos internacionales que visibilicen el turismo, la hotelería y no sólo el turismo de la droga y de sexo, para el que respete y mantenga los parques, para el que termine las vías empezadas y vuelva a recuperar las redes viales, para el que ponga en cintura a los constructores piratas y a los que no cumplen las normas y luego escurren el bulto cuando los edificios se están cayendo.

En fin, es abrir bien los ojos para saber elegir con conciencia y recuperar nuestro liderazgo como ciudad, departamento y país.

Es estar bien informados, para que no se dejen ni influenciar por falsas promesas, ni comprar por comida, puestos, mercados, subsidios y demás.

Es escoger al que con su liderazgo fortaleza y total honestidad tenga las agallas para poner en cintura a los malosos, a las bandas, a los grupos armados, a los que, disfrazados de venteros, explotan el espacio público, a los que están explotando a las mujeres y niños y son proxenetas para los turistas.

Es hora de abrir los ojos y de educarnos en la democracia. No podemos seguir eligiendo truhanes, a quienes soñaban con las primeras magistraturas solo para su provecho. En nosotros está montar gobernantes buenos en los que podamos confiar. Recuerden que nadie gana una elección si nosotros no los elegimos, por ello, somos culpables de a quien pongamos en la alcaldía y en la gobernación. Por ahí dicen que cada pueblo tiene el gobernante que se merece y nosotros nos merecemos los mejores,

Basta ya de elegir mitómanos, ladrones, politiqueros, egocéntricos. Estamos a un paso de saber elegir bien y tenemos que hacerlo, en nuestras manos está escoger a los mejores,

Todos juntos podemos hacerlo, cada uno desde su quehacer, puede trabajar para escoger al mejor, uno solo no lo lograría, yo sola no puedo crear conciencia, pero siento el deber hacerlo a través de lo que puedo y este es mi espacio, por ello los estoy invitando a que estudien, analicen, vean, compartan, promulguen y trabajen por conocer quien puede ser el mejor alcalde y gobernador para nosotros, no permitamos que nos vuelva a pasar. No podemos volvernos a equivocar, estamos en un momento en el que necesitamos a los mejores y ustedes tienen el derecho, ejérzanlo con conciencia.

Si les gusta chatear, comiencen por compartir este artículo, así cada uno empieza hacer la tarea .