Vaya respuesta para situaciones difíciles.

Eso de no pasa nada, es la respuesta que muchos damos, especialmente las mujeres, para acallar un problema, para evitarlo, para taparlo, para hacerse el o la mártir, para no contar, para no hacer sufrir, para evitar, pero nunca para decir la verdad, para enfrentar y para resolver.

Tranquilos, no pasa nada se usa también para hacerse el de la vista gorda, para calificar una situación, para hacerse el de oídos sordos y para no querer ver lo que en realidad está pasando.

En el caso femenino, solemos ser, no todas por fortuna, las martiresas. “Tranquilo mi amor no pasa nada”, decimos, cuando el niño está haciendo una pataleta de padre y señor mío, por consentido, por no educarlo bien, por merecido, por falta de enseñarle los valores fundamentales como el respeto, la solidaridad, y más. Prefieren dejarse pegar y halar el cabello de ellos, porque son niños y no pasa nada, cuando en realidad están criando un monstruo que más adelante le pagará como los cuervos… le sacarán los ojos y calladita ahora sí y no pasa nada, porque eso fue lo que formaste.

No pasa nada suelen decir cuando aparecen con el ojo morado, la boca hinchada y hasta sin dientes, porque le pegaron, porque la ultrajaron, pero es mejor no decir nada para que no le vuelvan a dar, cuando en realidad sabe, que es el sparring de desquite del mal marido que tienen.

No pasa nada, dicen con ojos aguados, cuando son maltratadas económica, psicológica y físicamente por su familia, que solo ven en ella la causa de los problemas y no se miran ellos, cuando son los verdaderos causantes, pero como siempre dice, “mi amor tranquilo, no pasa nada”, ahí tienen su dosis diaria de maltrato.

Y así miles de cosas. Pasa también con el país, con los amigos, con los trabajos en las empresas, en los colegios. Bulling por doquier a la que siempre o al que, siempre está dispuesto a ceder, a recibir, a no quejarse, a no alzar la voz, a apaciguar, a callar y a hacer servilista.

Con el país no pasa nada, es mejor taparse los ojos y no mirar y otros, prefieren vendárselos o decir: “ni me cuentes nada que me muero de miedo o no quiero saber”, qué cobardía tan brava, por eso es que ahora no salen los líderes, y si salen es a competir, no a trabajar por el país, porque todos quieren ser presidentes.

El país se cae a pedazos, al país se lo roban de frente y en nuestras narices, al país lo están gobernado los corruptos técnicamente comprobados que lo son, al país lo manejan los ineptos, los politiqueros y los chanchulleros y no pasa nada de nada.

Aquí no pasa nada porque que al que saca la cara para hablar de inmediato le caen y le sacan los trapitos al sol. No pasa nada porque los buenos lideres no tienen el coraje de reunirse y nombrar uno solo, al que le darán el apoyo, para que pueda gobernar en equipo, sin peleas, y con transparencia.

Y tal como van las cosas, serán los malos los que seguirán gobernando porque han robado tanto, han comprado a tantos y tienen tanto dinero, producto de su corrupción, que serán capaces de comprarnos a todos para que en coro cual áulicos, sigamos diciendo aquí no pasa nada, tranquilos.