Cada vez que salgo con los amigos, descubro, que los abuelos pasamos muy bueno.
Siempre estamos entretenidos en algo. El tiempo no nos alcanza para hacer todo lo que queremos.
Tenemos unas capacidades innatas y otras adquiridas, que nos hacen sentir plenos, por eso, cuando nuestros nietos preguntan: ¿abuelos ustedes como se divierten?, ¿Si pasan bueno?, me rio de solo pensar en lo bueno que la pasamos y en que ellos piensan que somos tranquilos y que solo le damos al rece que rece y a esperar a que llegue la pelona y nos lleve.
Pues no. Les tengo noticias, nosotros los abuelos de hoy, no somos para nada aburridos y menos cuando estamos con ustedes. Si nos visitan nos hacen felices y siempre inventamos que hacer o son ustedes mismos los que nos dice que hacer.
Pero cuando estamos solos, nunca solitarios y tristes, la pasamos muy bien. Los abuelos de este siglo, el mismo de ustedes, tenemos mil cosas para entretenernos y disfrutar recogiendo lo que sembramos, solos o acompañados la pasamos bien.
¿Rezamos? Si, como ustedes por las noches antes de acostarse y en la mañana agradeciendo a Dios el nuevo día, pero no nos quedamos ahí. Sabemos que, el mucho o poco tiempo que nos queda es para vivirlo plenamente.
Los que estamos jubilosos, ya sin hijos, porque cada uno tomó su camino, no tenemos zapato que nos apriete y disponemos de todo el tiempo para hacer lo que nos venga en gana y la verdad es que mantenemos la agenda llena de asuntos sin importancia y el tiempo no nos alcanza. Oigo decir a mis hijos, “como ustedes no tienen tiempo para nada”, es verdad, para nada que no sea, hacer lo que queremos.
Pero no solo eso, también tenemos nuestras gracias.
En nuestras salidas con los amigos he descubierto un sinfín de encantos en ellos que yo misma me sorprendo.
En nuestra barra de amigos, tenemos un declamador increíble. Se sabe los poemas más hermosos y románticos y nos deleita eventualmente recitando uno de ellos y nos deja no solo callados, sino sorprendidos porque su voz también es hermosa.
En nuestras reuniones no nos falta el cantante y el que toca guitarra. Pensaría uno que, a sus años, la voz no es la misma, pero vaya sorpresa, es mejor y canta sin pena, toca la guitarra, el acordeón, se acompaña con pistas y sale cuando hay karaoke y nos hace quedar bien. Además, tiene barra propia y lo disfruta.
También hay quien tiene como hobby la carpintería y para que les cuento, la hermosura y el orden de su lugar de trabajo. Tiene todo perfectamente organizado de tal manera que nada se le pierde. Hace mesas, sillas, y cuanto pedido extraño le pedimos. Todo le queda hermoso y no nos cobra, es su entretención.
Que no nos falte el ingeniero. Ese es de los mejores, siempre tiene el personal listo para arreglar cuanto daño ocurre y lo mejor, nos hace los salones más amplios, nos pone los techos a las terrazas, y soluciona todo lo que nos pasa.
También hay amigos y abuelos que saben de seguridad y tienen nuestros hogares protegidos con cámaras, alarmas y demás. Y no ha de faltar el intelectual, cuando habla, todos escuchamos. Tiene las mejores historias, porque además es un gran lector, tiene memoria, cita autores de memoria, en el momento justo, sin pretensiones de ninguna clase, y nos da clase de respeto, pues sabe escuchar y ninguna pregunta le parece trivial.
Y el Político, ese es maravilloso. Hace apuestas y nunca gana. Siempre se va por el lado menos pensado y aunque analiza bien los temas, uno diría que en este país nada es como uno piensa.
Que no nos falte el izquierdista confeso, es maravilloso y vive como rey. Escribe como los dioses, ya tiene a su haber varios libros y una tertulia con él, es de las mejores, pues sus historias, anécdotas y opiniones, siempre van en contravía de las nuestras, pero es respetuoso, jamás se enoja y yo creo que nos gozamos mutuamente.
Esto, solo por describir algunas de las cosas que hacemos los abuelos y para contarles que nuestros encuentros son siempre divertidos y van acompañados de buena comida, moderado licor y buenos contertulios.
Pero no quiero dejar de lado a los que son artistas, a los que saben bailar delicioso, a los que leemos como condenados, a los que no hay película nueva que no hayan visto en cine, a los más cultos que no se pierden concierto de alto tute, obras de teatro y exposiciones entre otras. Por eso, las reuniones con amigos y amigas son maravillosas, así como las salidas a comer cuando nos plazca, los viajes intempestivos que hacemos, para donde nos inviten, solos o acompañados, en Colombia o en el exterior y así por el estilo.
Y la familia, sí que es importante. Esas reuniones llenan el alma y satisfacen plenamente
Como ven tiempo es lo que nos falta: sabemos disfrutarlo y a la vez estar pendientes de ustedes nuestros hijos y nietos, aunque ahora, son ustedes quien están pendientes de nosotros.
Lo que si tenemos claro es que la vida la tenemos para disfrutarla, no nos paramos en problemas, no le damos importancia a lo que antes nos parecía un mundo por resolver, somos mas francos, mas libres, mas amorosos, valoramos mas la vida, la familia y los amigos y tenemos por encima de todo a los Nietos.
Asi es Vicky. A pesar de que la pandemia nos enseñó a estar en casa, aprendimos a disfrutar las mil y una actividades que podemos hacer (no solo de organizacion y limpieza!!) Y entretenernos manteniendo la mente alerta e interesada en el mundo en que vivimos!¡ Un abrazio
Grato leerte TitaMaitoria cada semana. El de hoy me encantó por la cadencia literaria que usas. Que fuera de la vida cotidiana sin la familia, sin los amigos, sin colegas, sin vecinos
J.
Cómo siempre artículo fresco y entretenido
Totalmente cierto y agradable
Exelente apunte que frescura ler estos artículos son maravillosos la verdad eso es lo que hacemos disfrutar de estos momentos maravillosos después de tantos años de trabajo,gracias por compartir tan inmemorables recuerdos,como dice un gran Amigo mío «Esto Si Es Vida». Un abrazote