Cuando uno se sienta en lugar de café, a esperar que llegue la persona con la que quedaste de verte, escuchas sin querer, pero a veces queriendo, conversaciones de las personas que están en las mesas vecinas y si te interesan, pues paras mejor la oreja y de ahí algo sacas.
Ese fue mi caso, mis vecinos de mesa no estaban hablando bajo, todo lo contrario, hablaban y se reían y por ello cuando escuché, presté mas atención y me dio la idea de este artículo.
Hablaban de lo que les gustaría que sus parejas hicieran. Eran hombres y mujeres ya mayores, aunque había dos jóvenes, conversando de manera amena, pero serios en sus pedidos.
Qué mas me gustaría a mí, que mi pareja me prestara el hombro cuando estoy triste. Dijo una. Pero no, ni enterado de mi situación, tengo que tragarme mi tristeza y seguir con mi vida, porque compartírselas, es recibir una mano de consejos que no quiero, porque lo necesito es ese hombro. ¿Les ha pasado?
También hablaron de lo que bueno que fuera que su pareja le sorprendiera con un abrazo de esos de oso, sin motivo y sin razón, de esos que llenan el alma y te dejan con el calorcito del amor. Pero no, ni buscándolo me da ya esos abrazos, es buena gente, pero no me abraza como quisiera, dijeron. ¿Les ha pasado a ustedes?
Y no faltó la que habló de los besos. Qué bueno fuera que mi pareja me tomara de sorpresa y me diera un beso de esos de enamorado primerizo, que no eres capaz de responder como quisieras porque se te doblaron las piernas. ¿apuesto que también lo han pensado?
Otro más allá, manifestó su deseo de que su pareja se acurrucara todas noche contra él, solo para sentirla y saber que ahí está la mujer que ama y agregó que no hay que hacer mas nada, solo acurrucados. Obvio que hubo risas, pero todos estuvieron de acuerdo en que era delicioso. ¿a ustedes que les parece?
Pero vino luego el comentario de una, que me dejó pensando. Yo me contentaría conque mi pareja, me atienda bien cuando me enfermo, ¡plop¡No se imagina uno que esto no ocurriera y vinieron los comentarios: eso no puede ser, ¿pero cómo te va a dejar sin cuidado cuando estas enferma? Pues bien, ella manifestó que así era, que su esposo, se angustiaba tanto de verla enferma, que no hacía nada y hasta lo sentía enojado. No se si a ustedes les haya pasado, pero que pasa pasa.
Aquí hubo tema para rato, incluidos los consejos, pero siguieron con el tema de lo que les gustaría.
Había en el grupo, un joven que manifestó, que le gustaría ver a su esposa siempre bien vestida, como si fuera a salir, así se quedara en su casa. Eso me dio pena ajena por el joven. ¿Qué piensan ustedes?
Siguieron las peticiones, pero me quedo con la del consuelo. Una de ellas dijo que le gustaría que su hombre la consolara cuando ella estaba melancólica, triste, y hasta alterada por los miles de problemas que la vida le va poniendo. Quería que él no le hablara en positivo, ni le diera guías, ni le echara cantaleta por las pendejadas que lloraba, ella quería que la escuchara, que la abrazara, que sentara con ella a escucharle y que no le dijera que todo iba a salir bien. Les apuesto que a todas nos ha pasado.
Y siguieron más, las normales, las de salir a comer solos los dos, las de hacer el viaje de sus sueños, la de no tener que llegar tan tarde del trabajo, la de no tener que cocinar, la de que ojalá le ayudara con los oficios de la casa, hasta la que soñaba con estar los dos juntos en un spa. Ahí paré porque llegó mi amiga y la puse al día de lo que conversaban los de la mesa de enseguida. No le pareció nada raro, pero luego al rato comenzamos a hablar del tema y pensamos diferente.
La idea no es quejarnos, es hacer.
Se vale soñar, pero perseguir ese sueño hasta lograrlo y así sacarle más provecho.
Todos los pedidos que escuché eran baratos, nada implicaba un dineral solo sentimientos.
Prestar el hombro a la persona que amas para que se desahogue, de sus tristezas, problemas, malos ratos en el trabajo, malos ratos con los hijos, no vale nada solo tiempo y no se necesitan de horas, solo minutos para escuchar, acariciar, pasarle la mano por el cabello y rematarle con un beso cariñoso, con el que, en silencio, le digas estoy contigo.
Abrazar con amor y dándolo todo, tampoco vale un peso, pero hay que saber el momento propicio. Basta solo con saber cómo llegó cuando abre la puerta después de trabajar, o intuir, por la expresión de su rostro, que el día fue catastrófico, o escuchar un ay después de saludar, ese es el momento. Si lo abrazas con fuerza y te fundes en ese abrazo, ya no hay necesidad de hablar. Todo queda dicho en ese abrazo.
Besarse es gratis, No podemos ser cicateros con las expresiones del amor. No hay necesidad de darse besos atornillados siempre, solo un roce de labios dado con amor, supera las penas y besar como enamorados te deja inquieto y puede que más adelante la situación mejore para ambos. Los besos son baratos, pero saben a miel, si son dados con amor o a hiel cuando son por salir del paso.
Lo de mantenerse como postre aún siendo ama de casa, me dio pena ajena con quien lo dijo, porque me imaginé a su esposa, quizás aún bonita, de piyama todo el día, desgreñada, sin bañarse y sudando con el oficio. Así es la vida lo se. A todas nos ha tocado hacer de todo, pero por Dios, el amor hay que regarlo y aunque feas, jamás desarregladas.
Pero la que mas me conmovió fue la de la pobre que se enferma sola y ni la alzan a ver. No hay excusa para eso, ese deseo esta duro de cumplir, pero no imposible, pues hablando se entiende la gente y poniéndolo clarito mejor. Aquí no basta modelar con el ejemplo, hay que conversarlo con la pareja.
Como ven son deseos nostálgicos, deseos fáciles, deseos que no cuestan, pero, aunque sean todo eso, a todos nos cuesta hablarlo, ponerlos en práctica o conversarlos. ¿Y saben por qué?, porque somos amarrados con el amor, porque como ya estamos viejos, pensamos ya son temas bobos, porque creemos que el otro no lo necesita, que ya nos hora de andarse con bobadas, pero a la hora de la verdad, todos necesitamos de esos pequeños y baratos placeres. ¡Comuniquémoslo!
Hola mi amiga adorada me encanto todo y cada una de los comentarios de la mesa de enseguida
Y el resumen perfecto
Definitivamente la comunicación es muy importante
Un abrazo 🥰
María me encanta lo que escribes, es el diario vivir y pienso que el valor del hombro es invaluable, llámese amigo, hermano, compañero o hasta de un extraño en el momento oportuno
Cómo SIEMPRE maravilloso, sencillo e ilustrativo. Cada idea expresada en este escrito es una especie de espejo donde se refleja cada momento, por los cuales, hemos pasado muchas parejas en el día a día. Pero de acuerdo contigo lo más impactante es la falta de atención y cuidado en la enfermedad. Un abrazo. BENDICIONES 🙏🙏
Estoy de acuerdo con esas expresiones de cariño; lo que mas recuerdo de mi difunto esposo eran los abracitos que me daba cuando estaba cansada o preocupada Los añoro, aunque siento que a veces esta a mi lado para darme ánimos. 💕
Excelente tema Vicky…. Las parejas que hemos vivido con amor muchos años, tenemos claro el valor de la comunicación en todos los aspectos. Algunas cosas cambian, sin embargo, hablarlo todo con el compañero, mantiene encendida la chispa que nos unió.
Excelente y es la pura verdad y sirve de una manera sencilla para dar y recibír felicidad sin que cueste nada🙏🙏🙏🙏👏👏👏👏