Llegó a mi teléfono recientemente un post en el cual leí una frase que no solo me impactó, sino que me llenó de desilusión, de desesperanza, de rabia, y por supuesto de dolor.
Pensé en que aún hay mucho por hacer y porque vi a mi nieto, a mi hija, a su papá y a su hermanita en la lucha constante y entendí porque a ellos también les da miedo.
La frase que leí a todas luces peyorativa decía que “mientras por un lado el autismo presidencial hace estragos…”
Dios mío pensé: ¿no puede ser, todavía hay quien piensa en el autismo de esa forma?. No me cabía en la cabeza que para decirle a alguien que era estúpido, o imbécil o para insultarlo bien fuerte, bastaba decir que era autista.
Independiente de a quien se lo dijera, la sola frase me sacudió tanto que pensé, que, así como el autismo, la lucha para borrar de la gente adulta de hoy, este paradigma, debe ser más fuerte y permanente y para toda la vida, pues, el autismo ni como metáfora para menospreciar a alguien se vale.
El autismo merece respeto, si abuelos y abuelas, mamás y papás adultos que están leyendo. Son ustedes los primeros en filarse para aprender qué es esta condición, para que aprendan a no juzgar, a no señalar, a no despreciar, a no burlarse, a no ridiculizar y a no insultar.
Para fortuna de quienes tenemos en nuestra familia niños con autismo, los papás jóvenes de hoy son diferentes: son más solidarios, modelan con el ejemplo, enseñan, dirigen, dan aliento, explican a sus hijos que hay diferencia y los educan e invitan a ser más integradores, a apoyar, a ayudar, a compartir y a acoger a quienes por alguna razón tienen una condición diferente a ellos.
Sorprende, porque así me ha pasado, que las personas de mi generación, son las que menos saben de la diferencia, las que menos se interesan por el tema y las que más daño hacemos, a veces sin querer, por desconocimiento.
Pero es entendible también, porque a ellos y a mí me tocó vivirlo, cuando nacía un niño con alguna condición especial, las familias lo escondían, no lo mostraban, pocos los llevaban donde el médico, o al neurólogo o a un sitio especial a que les ayudarán. Eras parias que no se podían incluir en la sociedad y siempre decían, es que, “tal persona tiene un hijo bobo” y no había tal, era un niño, que había nacido distinto en su comportamiento, o en su físico, o en su manera de ser, o no tan inteligente o quizás más inteligente y de él decían, es que “es duro para el estudio”.
Por eso, cuando veo a adultos que se quedan mirando lelos a un niño especial o con condición diferente, siempre pienso, éste está pensando: que pesar de esa familia, cuando en realidad, esa familia, está luchando por incluir a ese niño en este mundo, por buscarle su lugar a pesar de éstas personas.
Para mi caso, quiero contarles que el autismo, no es una enfermedad, no es una tara, aún no se podido confirmar si es genético, no es una malformación cerebral ni física. “El autismo se define como un conjunto de trastornos complejos del desarrollo neurológico, caracterizado por dificultades en las relaciones sociales, alteraciones de la capacidad de comunicación, y patrones de conducta estereotipados, restringidos y repetitivos.
también se denominan trastornos del espectro autista (TEA), y son considerados trastornos neuropsiquiátricos que presentan una gran variedad de manifestaciones clínicas y causas orgánicas, y afectan de forma diversa y con distinto grado de intensidad a cada individuo; esto significa que dos personas con el mismo diagnóstico pueden comportarse de diferente manera y tener aptitudes distintas.
Esto conduce en la mayoría de los casos a un alto nivel de dependencia social y familiar. La detección precoz y la intervención temprana mediante un mejor conocimiento de este trastorno van a suponer grandes beneficios para los niños afectados y sus familias”. (Tomado de WebConsultas)
Pero volviendo al tema del porqué de este escrito, vale decir que cuando leí lo que se escribió, de inmediato me comuniqué con su autor, le expliqué mi dolorosa sorpresa y le dije que, como abuela, le iba a contestar en mi próximo post y aquí estoy cumpliendo.
Él muy respetuoso y apenado, no solo ofreció disculpas públicas a través de sus redes, sino que también lo hizo con quienes tenemos niños con TEA. Se aceptaron las disculpas, por supuesto, todo sigue igual y mi admiración por él creció, porque sabíamos que no fue por ofendernos, que no fue con atención hacia nosotros, pero, sí, como el mismo lo reconoció fue peyorativo para desdecir de alguien.
Hubo algo simpático en este ir y venir de conversaciones y fue la respuesta que cualquier lector le hizo, diciéndole que no se preocupara, “muchos ni se dieron cuenta y quienes lo entendimos, lo hicimos desde la metáfora y muchas veces desde la ficción”. Y justo ese es el problema, las personas que tenemos a alguien con TEA, no lo entendemos desde la metáfora y menos desde la ficción.
Por todo ello, seguimos en la lucha, no declinaremos en continuar con nuestra tarea de concientizar, de hacer entender, de visibilizar esta condición, que para nada es irreal, sino muy vívida.
No es dolorosa para quienes tenemos un niño con TEA, el dolor se siente cuando hay incomprensión, pero también entendemos que el día que eso no nos duela, estaremos por encima y habremos ganado en aceptación total, en compromiso y en lucha.
Seguiremos aprendiendo, seguiremos investigando, seguiremos respondiendo, seguiremos enseñando y seguiremos amando a estos seres azules que solo nos han traído bendiciones, por ellos y por nosotros, Seguiremos en la lucha.
Como todos los tuyos, un escrito valiente, hermoso y real. Conozco el incidente al que te refieres y estoy segura de que quien lo escribió, lo hizo sin ninguna mala intención. Lo conocemos y es incapaz de eso. Simplemente cayó en una expresión cliché que, como tantas otras, tenemos que erradicar de nuestro vocabulario. Admiro muchísimo tu invaluable aporte para que la sociedad sea más empática con las diferencias. Un abrazo muy cariñoso y solidario.
Como dice el dicho
No hay mal que por bien no venga, te enfureciste, te dolió pro pudiste hablar con esa persona que no solo creció el sino también algynas de las personas que recibieron las disculpas y no lo habían entendido
Dios escribe derecho en renglones torcidos, momentos como ese son espinas en el camino para educar a la sociedad en la aceptación de todas las personas y la aceptación de cada una de ellas
Recorda: Cantinflas dijo
Lo facil esta hecho
Felicitaciones como siempre
Gracias por compartirnos
Muchos exitos el la educación social
Cada vez quedo más maravillado con tus escritos. Realmente que gran sensibilidad y que gran sensibilización. Muchas gracias por este maravilloso planteamiento.
Hola TitaMaitoria. estoy de nuevo aquí, como casa semana, leyendo tus reflexiones de abuelazgo que me motivan AA responder casi siempre, no solo por tus motivaciones, sino porque soy el abuelojota de Emilia (6) y de Massimiilano (3).
Responderé contando de tengo 63 años y pocos saben que uno de mis mejores amigos tiene solo 25. Se llama Juan y es el hijo de mi contador a quien visito una vez al año para organizar mi Declaración de Renta. Juan es un niño de 25 años, con Sindrome de Down y cada año nos reencontramos y nos abrazamos como si hubiera sido ayer, pues él me cuenta las cosas que hace en su colegio, que actua en una obra de teatro, me relata con su medialengua el papel que le toca hacer, lo orgulloso que se siente y que además salió en televisión en una entrevista.
Juan, el niño Down , no es ningún Mongólico, o retrasado o bobito. El me enseñó que al igual que todos los seres de la naturaleza tenemos especialidades. Las plantas, los mamíferos, los arácnidos, los atracos y también los humanos que nos separamos , solo un poco, de los primates. Aunque pareciera que algunos aún no evolucionan.
Unos tienen facultades artísticas, como por ejemplo los niños en condiciones de Autismo, se de sus habilidades y me da envidia de lo mucho que dominan SU PROPIO MUNDO. Cuantas personas no dominan hoy su mundo y se dejan llevar como borregos por ideologías que solo buscan su beneficio propio sin importar lo que destruyen a su paso. Como muchas cosas que pasan por estos días de Pandemia. Cada quien tiene sus fortalezas y para algunos se hace difícil reconocer las del vecino pues solo se miran al espejo ellos mismos.
En el Comité de Rehabilitación, entidad que conozco y a la cual he servido con cariño y pasión también he conocido seres humanos diferentes a mi, pero entendí que ellos son …. como son ellos.
En la Fundación Integrar también he aprendido como periodista a admirar y leer con atención y admiración ese mundo azul que pinta su carácter día a día.
Termino contando que los autistas son tan maravillosos como Lionel Messi.
El crack argentino nació con Síndrome de Asperger, una enfermedad que solo le permite concentrarse en una cosa: jugar a la pelota
El autismo que sufre Lionel Messi
El crack argentino nació con Síndrome de Asperger, una enfermedad que solo le permite concentrarse en una cosa: jugar a la pelota
Por: Juan Sebastián Trillos
A Lionel Messi le diagnosticaron dos enfermedades cuando tenía nueve años. Primero, la deficiencia de la hormona de crecimiento que se evidenciaba en sus 125 centímetros de estatura, fragilidad para lesionarse y cansancio excesivo cuando se vestía de cortos negros e ingresaba a la cancha del Newells Old Boys de Rosario, equipo donde dio sus primeros pasos como jugador en 1994.
La segunda, el Síndrome de Arsperger, o síndrome de la genialidad, una extraña enfermedad –confirmada por algunos y cuestionada por otros– que solo le permitía concentrarse en un asunto y nada más: el fútbol.
Lionel Andrés tuvo una infancia tranquila en Rosario. Le hacía caso a sus padres, jodía como uno más, era un travieso sano y tanto hermanos como compañeros de Newells nunca vieron maldad en sus ojos fríos y dispersos. Sin embargo, cuando Diego Schwarzstein –el médico que descubrió su problema de crecimiento– le dijo a Lio y sus padres que debía someterse a un tratamiento hormonal para ser igual de alto a los demás chicos con los que jugaba, no dudó en usar esa habilidad que tenía para enfocarse solo en la pelota, y decidió aplicarse, como si fuera un diabético, la inyección en sus piernas durante cuatro años para ser el mejor de la historia. Sería un tratamiento que lo acompañaría por toda su adolescencia.
Messi en 1997 cuando cursaba quinto grado en la Escuela General Las Heras.
Algunos lo tildaban de autómata, otros de tímido, otros de autista. Silvana Suárez, una de sus profesoras, decía que ese nene, el menor de los Messi, tenía problemas para relacionarse con los adultos; que no prestaba atención en clase de matemáticas porque siempre quería salir por las calles de su barrio Las Heras, para coger un balón, así fuera de trapo o de plástico, driblar, quebrar cinturas y romperle las manos al pibe que estuviera fungiendo en el arco.
A sus 13 años, Messi llegó al Barcelona, equipo que no lo despreció y se la jugó para pagarle su costoso tratamiento hormonal. No era un tipo dicharachero ni amiguero, por eso, en sus primeros años en el Barça Junior, se apartaba de la multitud y se iba solito a una esquina con su pelota cuando se terminaban los entrenos. También se ponía sus audífonos y se ensimismaba con el reggae de Los Cafres, la banda que más le gusta escuchar.
Aunque le costó adaptarse a una nueva vida alejada de su Rosario natal, ese pibe, esa maquinita de goles y jugadas, ese tipito que se enojaba si lo sacaban en la mitad de un partido, debutaba – de la mano de Frank Rijkaard– a los 16 años en el primer equipo del Barca contra el Porto de Mourinho en un partido amistoso. Fue ahí en 2003 que comenzaba su carrera como crack internacional.
Lionel Messi le marcó su primer gol como profesional al Albacete en 2004 con complicidad del entonces crack del Barcelona, Ronaldinho Gaucho
El talento de Lio se pondría en los ojos de la opinión pública en agosto de 2005, cuando el Barça disputaba un encuentro amistoso contra la Juventus en el torneo Joan Gamper. Fue allí que se confirmaría la teoría que ese pibe argentino, que tenía la 30 en su espalda, venía de otro planeta y marcaría una época. Además de salir ovacionado del Camp Nou, el propio Ronaldinho y Rijkaard comienzan a darle vía libre para liderar al equipo. Y Lio, con su único enfoque, lo confirma un año más tarde, cuando con huevos, personalidad, y la pelota en sus pies, humilla al Chelsea de Mourinho en Londres, por la Champions League.
El síndrome de Asperger de Messi, confirmado por tres periodistas y cuestionado por una decena de psicólogos, psiquiatras y la opinión pública en general, fue, en palabras del periodista argentino Ernesto Morales, la enfermedad que lo catapultó como una bestia capaz de marcar 453 goles en 531 partidos con el Barca y ser el goleador histórico del club catalán y de la Liga Española en tan solo 12 años. Según Morales, un rasgo distintivo de las personas que padecen esta patología es su noble capacidad para obedecer. Lio solo obedecía a su padre, quien le decía “jugá a la pelota, tipito, que yo me encargo del resto”. Y Messi, aprovechando su genialidad, no ha hecho nada más.
Vicky,como siempre me encanto.Tu sinceridad,tu transparencia y tu claridad en expresarlo nos llegan al alma.
De verdad es una triste realidad, pero la ignorancia nos hace atrevidos y muchas veces hacemos comparaciones sin saber a profundidad el significado de las palabras que utilizamos para hacer la comparación.
Hace poco en la familia conversando alguien hizo alusión a que una persona parecía una caranga resucitada y le preguntamos que era una caranga, la persona en cuestión no supo decir que era simplemente dijo que es un dicho que siempre lo dicen por ahí.
Además confirmamos que se habla sin saber el sentido real de las palabras.
Cuando le explicamos que era un chinche ,Qué es de la familia del piojo, se quedó asombrada pues no tenía nada que ver con lo que ella estaba diciendo.
Tenemos que aprender a pensar antes de hablar.
Hermanita solo 👏🏼👏🏼👏🏼👏🏼👏🏼👏🏼 Para ti por esa maravillosa defensa que planteas ante un irresponsable comentario. Esa es la lucha que se necesita en este país, luchas con altura y categoría, sin ofender sino de corregir y buscar de que este mundo sea mejor para todos, y en especial para los niños y personas con alguna condición especial, porque eso son: muy especiales en nuestras vidas.
Reconocimiento para “Jota” por esos aportes. Te invito a seguir adelante y sabes que acá cuentas con un adicto a tus artículos y listo para apoyar. 👍👍
Me encanta tu tesón para apoyar y defender tus ideas👏🏼👏🏼👏🏼
Como siempre aprendiendo de ti y mi admiración por tus escritos. Espectacular poder aprender y concientizarnos cada vez más. Gracias por hacer una mejor sociedad. Un abrazo