Señores: si quieren triunfar con las mujeres, si las quieren entender, si quieren que los amen más, si lo que quieren es tener una mujer maravillosa que los ame por el resto de sus días, los invito a practicar estos dos valores, el reconocimiento y la consideración.

Mujeres: ¿a quienes de ustedes no les gustaría sentirse reconocidas y consideradas?, a todas, estoy segura que esa es la respuesta, porque últimamente he escuchado, en especial a mis amigas, cómo les gustaría que sus parejas, las miraran con ojos de consideración, no de pesar ni de lástima, y también, con el amor que refleja el reconocimiento.

Ojo, no se trata de estar contemplándonos, adulándonos, o de haciendo todo porque pobrecitas. No, se trata que de todo corazón, sientan que estos dos valores son fundamentales para mantener una buena relación, porque sentirse admirados y apoyados, es fundamental para sacar adelante cualquier compromiso de pareja.

Y no solo es de ellos para nosotros, también es de aquí para allá, tiene que haber un efecto bumerán

Lo digo porque escuché que la mayoría de las mujeres, siempre les estamos dando en el orgullo y les inflamos el ego, los animamos; somos mas propensas a decirles, con genuina sinceridad, lo hermosos que los vemos y destacamos sin reato, las cualidades que tienen; admiramos y nos hacen sentir orgullosas sus valores y virtudes y se los decimos, pero ellos, ni cuenta se dan del valor de esos elogios, solo se acuerdan de la loca cantaletosa que tienen en casa y eso es lo que ven.

Uno a veces piensa ¿Cuál será el botón que hay que apretarles para que estos compañeros nuestros entiendan que nosotras necesitamos ser reconocidas y consideradas?

Nosotras, las mujeres, los entendemos y hasta los sacamos en limpio y nos decimos a nosotras mismas, que es que ellos son así, que no nos dicen nada acerca de nuestra personalidad bonita, ni nos ayudan o apoyan, porque ellos lo dan por hecho. Pues no, así no es. Nosotras mismas por pendejas o por nuestra cultura machista, no hacemos la forma de que nos miren en nuestra esencia, porque siempre estamos queriéndoles dar gusto. Eso si es una bobada.

No es que tengamos que cambiar y dejar de decirles lo mucho que los queremos, lo mucho que los admiramos, lo mucho y lo macho que son, no.  Es hacer que ellos también nos vean con otros ojos, no con los de la monotonía que dan las relaciones de años y largas, si no, con los ojos del amor, de la admiración, de la necesidad que tenemos de que entiendan que la relaciones son de dos y que lo que haya que hacer, decir, comprar, lavar, salir, divertirse, tener amigos, es también de dos y si no entienden, pues para eso está el ejemplo.

Si bien los hombres son mas racionales y dan por sentado que ya nos conquistaron y que nos aman, que son buenos proveedores, que trabajan mucho, que son inteligentes, pues por mas racionales que sean, nosotros también hacemos y tenemos de lo mismo y merecemos, tanto como ellos, ser consideradas y reconocidas.

¿Y cómo se logra? Hablando. La comunicación es la mejor amiga de las soluciones y si no entienden y siguen en su posición de que todo debe ser así, demuéstrale hasta atormentarlo que así no es, todos aflojan cuando sienten que alguien a quien aman, la están perdiendo por machistas o porque así los criaron.

Y ojo, mamás y abuelas, hay que comenzar desde pequeños a manejarles a los hijos y a los nietos, estos y mas valores, porque de otra forma, nunca serán los seres humanos que deberían ser y jamás lograrán ser felices. Así de sencillo.

Y ahora está de moda esa frase que dice “ quédate con quien bien te mire, es decir con ojos de admiración”