EL DISFRUTE DE LOS AMIGOS

 

Lo divertido de ser abuelos en este siglo, esta frase hace parte de la promesa de mi blog y aunque poco a poco les he venido contando como nos divertimos los abuelos y qué hacemos para lograrlo, hoy quiero hablarles de algunos planes que nos pueden hacer felices y sacarle jugo a esta madurez que llevamos con salud, pero sobre todo con buena actitud y esa es la clave, LA ACTITUD.

A mis hijos siempre les he dicho que “la cama enferma y la casa embrutece” y de verdad que con el tiempo uno lo va comprobando. Si estás enferma y no es necesario acostarse, no lo hagas porque te enfermarás de verdad, y si no tienes nada que hacer en tu casa, busca oficio, libérate y sal de ella, afuera hay mucho ver, mucho que hacer y muchos que están esperando por ti.

Busca los amigos, que, como tú, también están en las mismas condiciones y a disfrutarlos!

Vuélvete líder y arregla planes en donde quepan aquellos que son más parecidos a ti y que disfrutan de cosas simples y sencillas.

Llámalos y organiza una salida, un cine, un costurero, una visita a una zona desconocida de tu ciudad, “a puebliar”, un viaje de turismo a otro país o a una playa cercana, a probar comidas nuevas, a tomar el algo o las onces, de compras si hay necesidad de buscar algo, a visitar a los amigos enfermos, a planear cumpleaños, a jugar cartas, define un día para visitar a tus padres si aun los tienes, o hermanos, apúntate a hacer trabajo social un día a la semana, inscríbete en un club cuyo fin sea ayudar y por supuesto generar amigos, acompaña a tu amigo  o familiar que tiene un enfermo en la clínica u hospital, eso es diversión? sí. Ya les explico.

Como les he contado, a lo largo de mi vida personal y laboral fui tejiendo amistades duraderas, conformé grupos de amigos que han perdurado en el tiempo y con ellos no me queda ni un minuto libre.

Vivo ocupada, felizmente ocupada y ratifico aquella frase que dicen algunos de “que no hay nadie más ocupado que un pensionado o jubilado” mi agenda vive llena, dichosamente llena.

Tengo amigas del Colegio, somos 12 y nos llamamos “las del Colegio”, tengo grupo de amigos de mi profesión, “los de siempre” y somos 12 ; tengo grupo de vecinos, nos llamamos “amigos de la misa”, porque nos conocimos después de misa y somos 7 parejas; tengo amigas de juego de cartas, somos 8 y nos llamamos “amigas de la Q negra”; tengo un gallinero de periodistas y así nos llamamos; tengo a mi familia y somos 42, tengo amigas de mis trabajos, somos 8 y nos llamamos “grupo presidentas” y recientemente entré al Club Rotario Medellín, donde somos 78 compañeros maravillosos.

Aparte de eso, colaboro con dos fundaciones sociales en lo que sé hacer: servir, colaborar, ayudar con las relaciones a conseguir apoyo y en donde me siento viva, útil y retribuida espiritualmente. Soy de las que pienso que uno a la vida hay que devolverle lo que tanto te ha dado y qué mejor manera de hacerlo que sirviéndole a los que lo necesitan.

¿Qué cada cuanto nos vemos? Con algunos grupos cada ocho días, los martes y jueves, con otras mensualmente, con otros semanalmente los lunes y con la familia hasta dos veces en la semana, ¿lo ven? Full ocupada, pero sin estrés, sin afanes, son compromisos pesados, incluyentes porque en todos caben los esposos, nos conocemos de pe a pa y disfrutamos de todos y el contacto es permanente.

No se trata de amistades pesadas, hay que buscarlas parecidas a uno en sus intereses, en sus gustos en su cercanía, en que tengan tiempo, abuelos, jubilosos, profesionales, así sean de carreras diferentes a la nuestra, mucho mejor porque hay más para conversar y puntos de vista diferentes.

Así como se deben buscar con estas características, también hay amigos que hay que evitar como los ostentosos, los aburridos, los de mala actitud, los peleadores, los chismosos, a los que nada le gusta y ponen problema para todo. La vida es para vivirla y disfrutarla, no para sufrirla y menos con los amigos.

¿Como nos divertimos? Lo primero es fijar fecha. En el chat se proponen varios días y se escoge el que casi todos pueden estar, nos turnamos la casas, definimos el programa y quien invita, hace la atención sencilla, pero con amor.

Con mis amigos de la misa, nos tomamos un guaro-café los jueves. A las dos, llegan las señoras a la casa donde se invitó a hacer el costurero. Costurero que no lo es tanto, porque pocas cosen, yo no sé, pero conversamos y tomamos un algo sencillo.

A las 6pm llegan los señores y ya todos juntos, disfrutamos de un vino, un aguardiente, un wisky, o un café. La conversación es la mejor, siempre temas de actualidad y con opiniones diferentes, a las 8pm servimos algo de comer liviano y a las 9pm cada uno para su casa. El sabor que queda, es de aprendizaje, de risa, de conocimiento y de alegría.

Otras veces nos reunimos en un restaurante cerca a nuestras casas y la felicidad es la misma, nadie paga más, es otra ventaja, la cuenta se divide en partes iguales y nunca hay problema.

Con mis amigas de juego, cada semana un día fijo, nos reunimos de 4pm a 9pm a jugar cartas en una casa distinta, nos vamos turnando y quien invita da el algo comida, liviano y sin parafernalias. Pasamos rico, hablamos delicioso, los nietos son tema siempre, los chistes y burlas no faltan y el sabor que queda de tanta risa, es de felicidad.

Con las amigas del Colegio, cada mes en una casa diferente, también se toma el algo, se toma vino y nos desatrasamos de todo. La risa reina y el sabor que queda es de amistad pura.

Con los gallineros del periódico donde trabajé y de los periodistas, es eso, un gallinero, todas hablamos al tiempo, los temas son variados, pero todas non entendemos. El sabor que queda es de emoción de bienestar, de dicha

Y así con cada grupo de amigos, lo importante, es la amistad, la diversión sana, el mantenimiento que nos hacemos como amigos, y el disfrute de lo que antes no podíamos hacer.

Inténtelo, es delicioso