Hoy voy a hablarles de DOLORES, pero no de la amiga, sino de aquellos que con los años van saliendo y nos van atormentando, y que son los propios de la edad.
¿Y por qué de dolores?, pues porque se ha vuelto un tema recurrente en mi vida, no tanto por los míos, que son varios, sino porque cuando me reúno con mis amigas, mis primas, hermanos, amigos, abuelos y personas de mi edad, cada quien tiene una historia de dolores maravillosa, pero de tanto escuchar, las podría resumir en pocas: hombro, rodilla y cadera y eventualmente dolor de cabeza, pero ya ni siquiera el Covid es interesante, eso como que ya pasó y como estamos vacunados y con fe en ella, pues el miedo se nos ha ido quitando, pero no los cuidados que debemos tener.
una salida en falso y traque, la rodilla. por fortuna superada, pero ya empezamos
Pensé que eso de los dolores eran solo en mi tierra, pero estuve en Bucaramanga la semana pasada y antes en Estados Unidos, y es peor, las rodillas son el tema principal y la cadera ni hablar.
Resulta simpático que con la edad uno va cambiando de temas de conversación. Toda etapa de la vida tiene sus temas. Antes, de niños, el juego y la escuela eran los preferidos; vinieron luego temas como colegio y muchachos en nuestro caso, bailes, fiestas, ferias y todo lo que implicara felicidad, novedad y diversión; luego la universidad, ya con novios o novias, relaciones más comprometedoras, pero también de mucha rumba y diversión; luego ente los 25 y 40, matrimonio, hijos, pañales, búsqueda de colegios, uniformes y lugares para sacar a los niños. De los 50 a 70, la tranquilidad del deber cumplido, la pensión, la jubilación y la vida tranquila sin tantas responsabilidades, pero eso sí, ya no es de la casa al trabajo y del trabajo a la casa, sino de la casa a la farmacia y de la farmacia a la casa.
Nuestras conversaciones entre amigos y demás, se tornaron más adoloridas, pero a mí me han parecido simpáticas.
Antes, esas tumbas de los abuelos y padres, las hacíamos entre todos. Hoy, hay que pagar para que las arreglen.
Siempre había dicho que cuando saliera jubilosa, mi sueño era viajar con mi esposo, todo lo que más pudiéramos y mientras tuviéramos buenas rodillas y caderas, eso se ha cumplido, pero con flaqueza en mis rodillas y cuidados en la cadera de él.
Y uno habla de eso en un grupo de amigos y salen los cuentos, las preguntas, los consejos, el ¿Qué te untas, qué medicamento usas, quien es tu médico y qué recomendaciones tienes? Por principio, mi esposo y yo, si nos toca hablar del tema, solo hablamos de lo que nos pasa. y contamos que hacemos disciplinadamente lo que nos dice el médico, sin dar consejos ni recomendaciones, porque pensamos con respeto, que cada quien tiene su propio dolor y sabe cómo es y qué tan grave o no.
Pero no falta el histrionismo en los cuentos y las preguntas más simpáticas: ¿y cómo es tu dolor? Y uno pregunta: ¿Cómo así?… siiii, ¿es como hormigueo?, ¿es como caliente?, ¿te arde?, ¿es profundo?, ¿te da la vuelta?, ¿te quema?, y así mil preguntas más, y yo me digo: ¿por qué tantas preguntas, si al final es su dolor y es diferente al mío y al de los otros?, pues eso tiene su ciencia, saber lo de los demás te da tranquilidad, te da colegaje, te invita a seguir hablando del tema, pues no eres la única o el único con dolores, te da descanso el saber que tienes lo de los demás y no es nada raro, te alienta saber que de eso no te vas a morir y el tema se vuelve tan recurrente y hasta tan morboso que cuando nos hablamos por teléfono preguntamos, como seguiría fulanita del dolor.
Mi papá que duró 96 años, ya al final de sus días, nos decía que le dolía donde se ponía el dedo y era cierto, los años no llegan solos, todo se va desgastando, quebrándose y cayendo, pues a la ley de la gravedad pareciera que solo le gusta lo pesado, lo duro, lo joven.
Pero no quiero desanimarlos. Con o sin dolores, estos bellos años que cargamos, son el resultado de lo que hicimos y como cada decisión trae sus consecuencias, si fueron buenas nuestras acciones y aun así nos duelen las rodillas, disfrútalo, pues fuiste un excelente deportista y eso te desgastó, y si aun así te duele la cadera, no te quedes en ese dolor, todo tiene remedio y seguro que de tanto brincar jugando volibol, o subiendo y bajando escalas o brincando lazo, eso se desgastó.
sentarse en el suelo para jugar con los nietos ya no es una buena opción. mejor sentada
No podemos quedarnos en los dolores, ya existen médicos y medicamentos para todo y bien especializados en cada hueso y edad. Siii, hay médico de cadera, de rodillas, de meniscos, de pie, de hombro, de manguito rotador, de niños, de viejos, de más viejos y hasta del dolor, todo está hecho para mejorar nuestros años, sin quejas, con entereza y con buena actitud.
Lo primero que hay que hacer es aceptar con tranquilidad la llegada de los años, no con resignación, sino con valentía, pensando siempre, que estamos en la mejor época de nuestra vida, que podemos vivirla sin reservas, sin mentiras, sin grandes responsabilidades, salvo la que tenemos con nosotros mismos, sin importarnos lo que digan los demás, solo con la alegría propia de quien es capaz de vivir a plenitud lo que le resta de vida y si llegan los dolores, los vamos batuteando con dignidad, al igual que las arrugas y los olvidos.
Vivamos sin miedo, no le temamos a cosas que no están en nuestras manos controlarlas, disfrutemos lo que tenemos y a quien tenemos a nuestro lado, seamos positivos.
Que sea nuestra actitud la que nos defina, no el dedo, porque está claro que donde lo pongamos nos va a doler.
Muy cierto María Victoria, No tenemos porque abandonarnos en un dolor!! pensando que hace parte de los años!! tampoco ir en contra de ellos. ellos, lo mejor ir a dónde los médicos hoy hay espelizacion para todo, lo mejor!! alimentarse bien, y llevar una vida tranquila y saludable!!
Gracias por compartir tus anécdotas!!
Jajaja totalmente de acuerdo, pero dando gracias por estar aún entre mis seres queridos para disfrutarlos
Es maravilloso leerte!! La cotidianidad y la rutina se nos presentan con otros ojos!!
Ni modo de llevarte la contraria un poco más o un poco menos pero totalmente cierto,
Buen artículo gracias
Mi gerente preferida y ahora más que nunca…
Respecto a los dolores, yo si que se de ellos, ya sobre los 50 años, los accidentes, esguinces, fracturas y algunas situaciones desde el vientre de mi madre, dolencias en rodillas y tobillos, que me han acompañado a lo largo de mi vida.
Sin embargo, estoy muy de acuerdo cuando mencionas la actitud, la fortaleza interna para pensar en otros aspectos y olvidar por momentos la dolencia.
También somos RESILIENTES y a pesar de los dolores, queremos y estamos en la búsqueda permanente de la felicidad!!
Arriba el Torismo recalcitrante!!! ✌🏻
Gracias Ma V. Que maravilloso y real ,cada palabra y definicion definen la realidad de nuestro momento actual, paro aun asi hay que colocarle actitud ,aceptacion ,cuidado,atencion y ganas de seguir adelante con alegria,..porque aun tenemos muchos motivos para seguir …felicitaciones! No podria ser mejor
Disfrute mucho cada palabra escrita.
Los dolores son parte de nuestra existencia. Lo más importante es recibirlos de la mejor manera. Mi padre de 102 año dice que lo mejor esta por venir y que cuando el siente un dolor le da alegría por que siente que está vivo. Ama vivir.
He aprendido mucho de mi padre.
😂súper! Me encanta tu forma de ver la vida.
Leerte es un placer !
Abrazo 🥰