¿DISNEY CON UN NIÑO AUTISTA?

Ir a Disney con un niño autista es para pensarlo dos veces.

¿pero cómo no hacerlo si nuestro nieto tiene apenas dos años y ama a Rayo Mc Queen?

Es su obsesión y una de sus esterotipias es el jugar con los carros que hacen parte de la saga, lo mismo que repetir la película cuantas veces le sea posible.

LA PREPARACIÓN

Pues bien, la decisión entre adultos se tomó de común acuerdo y lo que siguió fue planear el viaje en torno a Sebastián.

El análisis fue completo: desde la ida en carro a Orlando que son cuatro horas, hasta la llegada al hotel, la comida, los descansos en la vía, el cambio de pañales y todo lo que había que llevar al parque que íbamos a visitar.

Sus padres tuvieron mucha guía por parte de sus terapeutas, pues ellas fueron quienes nos motivaron, contándonos que Disney tenía un maravilloso programa para niños con TEA, que se llama Servicio para Huéspedes con discapacidad Cognitiva, y entre muchas cosas, ofrecen un pase, DAS, sigla en inglés, que permite a los niños con autismo acceder a las atracciones sin necesidad de hacer la fila.

 

Implica un tiempo de espera, pero la ventaja es que al huésped le asignan una hora especifica para ir a cada atracción, sin necesidad de estar presente en la fila. Esto evita que los niños puedan sufrir una crisis.

LA LLEGADA

Lo primero que hicimos cuando llegamos al parque, fue ir a la oficina de Servicio al Cliente, (en la mayoría de los parques, esta siempre a la entrada).

Mónica, mi hija, entró con Sebastián y un miembro del equipo de Disney, quien muy amablemente como siempre, la guiaron y registraron a Sebastián, para poder tener todos los beneficios y nosotros por hacer parte del grupo, pues también recibimos todos los beneficios.

Por ley, NADIE PIDE NADA PARA DEMOSTRAR LA DISCAPACIDAD, por la cual estás pidiendo el servicio-beneficio, pero mi hija llevaba todos los papeles y ofreció mostrarlos y entregarlos al representante, pero él agradeció el gesto diciéndole que valoraba mucho cuando alguien se ofrecía a mostrarlos, pero que no era necesario.

LA BIENVENIDA

Después del registro y bienvenida, que si es una verdadera bienvenida por parte de esas maravillosas personas que allí trabajan, te explican no solo el acceso a las atracciones, sino que también de muestran y ofrecen otros programas para que puedas disfrutar. Nosotros solo aceptamos esta vez, las que ya de antemano sabíamos que serían del gusto de Sebastián, sin embargo, les dejo el link por si quieren informarse más: https://disneyworld.disney.go.com/es-co/guest-services/cognitive-disabilities-services/)

 

Junto con Mariadelmar, mi nieta mayor y hermanita de Sebastián, ya habíamos leído y estudiado el parque al que queríamos ir y fue ella quien decidió, la manera como lo íbamos a recorrer, pero para nuestra sorpresa, ella solo pensaba en que su hermanito la pasara bien y pudiera disfrutar. Fue ella quien lideró todo el proceso de visita y recorrido y todos la disfrutamos. ¡fue un super paseo!

Todo tan preparado y con tanta información, salió perfecto. ¿y adivinen quienes lo disfrutaron más? Sebastián por supuesto y Mariadelmar que no es de este mundo es un ángel.

La visita al parque de Disney fue pensada de manera diferente, sabíamos que estar en las atracciones en horas de menos calor, porque ello podría dificultar mucho la comodidad no solo de Sebastián sino de Mares.

NADA FALTÓ

Mónica, precavida como siempre, llevaba para ambos, una super lonchera con lo que les gustaba a ambos.

Hicimos todo con mucha calma y siempre dejándonos guiar por los representantes de Disney, quienes programaban para nosotros, las entradas y saludas de cada una de las atracciones.

Llegar a Disney con un niño con TEA, es todo un cuento, desde la recepción, el manejo de las filas, las zonas de alimentación y descanso, hasta las atracciones. Fue un día feliz en donde como familia y abuelos, disfrutamos como niños

Sebastián mi nieto, se gozó cada minuto, conoció a su ídolo el carro rojo de carreras, Rayo Mc Queen, el cual tiene un espectáculo que lo hizo vibrar, pueden ver su  carita de felicidad en la foto, y también se tomó fotos con su otro ídolo, Mickey Mouse, a quien miraba con asombro.

No supimos si había mas niños con TEA en Disney, porque entre tanta gente y con tantos parques y atracciones, uno no alcanza a detectar, porque no hay discriminación, solo buena atención y privilegios para las filas y entretenimientos. Disney no deja nada al azar. Todo lo tiene pensado.

Disney es el parque en donde todo es felicidad. No les de temor de llevar a sus hijos, nietos o familiares con autismo, solo basta con documentarse bien, prepararse y disfrutar como niños