Esta memoria que tenemos a veces nos la juega y nos hace olvidar de lo importante, por los afanes y carreras que tenemos en esta época de Navidad.
Por eso, con todo cariño, sugiero en este escrito, practicar el agradecimiento con aquellas personas que tan bien nos han servido, nos han ayudado o están necesitadas. No es darles grandes regalos o que ellas lo estén esperando, no, es simplemente decirles con un cariñito, lo importantes que son para nosotros y que lo que hacen lo valoramos porque hacen parte de nuestra vida.
NO hay que inventar, todos de alguna manera sabemos cocinar y otros, los que trabajan, reciben por esta época un dinero demás, que se invierte en regalos para la familia y eso está bien, pero dejemos algo para aquellos que tan bien nos sirven.
Les recuerdo por ejemplo a nuestros vigilantes de las unidades residenciales, de las fincas, y por qué no, los que a cuenta propia se eligieron como vigilantes en las cuadras o en las calles del pueblo.
¿Qué tal el médico nuestro, el que siempre nos atiende con amor y nos mantienes sanos?
Y ni hablar de las secretarias, asistentes, y demás trabajadores de la salud que nos asisten cuando llegamos enfermos y vamos a las citas mensuales, a las terapias, a la diálisis etc. Ellos no esperan nada, pero un plato de Natilla hecho con amor y acompañado de hojuelas, será un gesto grandioso que lo recordarán siempre.
A los jardineros, ellos embellecen nuestras casas, recortan el césped, limpian la maleza y si bien les pagamos, un pequeño detalle de agradecimiento les hará sentir importantes y verán que sus flores y el jardín florecerá mejor y más bonito. Hagan el ensayo.
Siempre en la calle o en un semáforo vemos a una madre con niños, o a una señora enferma pidiendo para sus medicinas. No les demos dinero, démosle algo que les sirva y les haga recordar que estamos en Navidad y que ellos merecen celebrar o recibir un pequeño detalle. Eso les dará esperanza.
El tendero de la cuadra, de la parcelación o del barrio, ese que siempre nos saca de apuros y cobra después, a ese, por mas que parezca que tiene de todo, un detalle le hará brillar los ojos.
No olvidemos las señoras que van a ayudarnos a limpiar las casas, a cocinar o a apoyarnos en cualquier evento. Ellas, es cierto que reciben su pago, pero un detalle que les indique lo importante que son para nosotros, les sacará una sonrisa agradecida.
Y así, miles de personas que están a nuestro alrededor y que sabemos que no tienen con qué o cómo celebrar Navidad, a ellas, en silencio, pero con amor, podemos invitarlos o compartir con ellos lo que vamos a hacer para las fiestas, no hay que decir nada, solo sonreírles y darles un abrazo.
Es sencillo, no es costoso, no se está exigiendo, solo se está agradeciendo.
Yo, por ejemplo, les agradezco infinitamente a ustedes, su bondad para recibirme, su generosidad para sacar tiempo y leerme, su cariño cuando me comentan acerca de lo que escribo y su amor cuando me ven, me abrazan y me dicen que gracias por ayudarlas con mis escritos. Por eso y más les deseo unas fiestas abundantes en felicidad, en generosidad, en amor, en compartir, en entender, en solidaridad y mi agradecimiento eterno para que sean felices.
Y Agradecidos por tu amistad Vicky !!
La gratitud es un valor que engrandece a las personas, por eso estoy de acuerdo con tus sugerencias y recomendaciones.
Pero en primer lugar siempre doy gracias a Dios, la familia, los amigos y a todas esas personas que como bien dices, hacen de nuestra vida un lugar mejor para vivir .
Feliz Navidad y venturoso 2025. Bendiciones.
Agradeciimientos profundos por tanto!! Felices fiestas navideñas y un mejor 2025!! Abrazos!!