Pues claro y con razón, si estás jubilado

“Nunca me imaginé que esto iba a ser así”, Pues claro, si no te preparaste.

“Esto es muy duro”, obvio, si el lenguaje que estás utilizando es todo negativo

“Yo tenía mis planes, pero se me fue la persona con quien había los había planeado”.

No intentes justificarte si eres inútil, a veces el estado de ánimo nos hace ver emocionalmente acabados, mentalmente agotados, espiritualmente muertos, físicamente sonrientes y al ratico o más adelante, ingobernables.

Estar jubilado en esas condiciones, suele ser todo lo anterior y más y súmele a eso, el desgaste mental y la depresión que sigue.

Distinto es estar jubiloso. Es reconocer que el tiempo que sigue fue ganado y hay que disfrutarlo.

Bien diferente es empezar a cambiar ese lenguaje negativo porque cada vez que repites estoy aburrido jubilado, seguro que lo estás y lo estarás.

Empecemos por aceptar que cuando uno trabajaba, aportaba económicamente para una pensión y ese día llegó

Estar jubilado es salir a arreglar la casa, a cocinar, a cuidar los nietos, mercarles a los hijos, a ser el sostén de la familia, a cuidar a los viejos, a encerrarse a arreglar los closets, a dejar los tacones, en el caso de las mujeres, a vestirse de cualquier manera, a ponerse sudadera todo el día, a hacer mandados, a visitar médicos, a ir al banco y otros oficios más que avejentan, deterioran, enferman y arrugan,

Estar jubiloso, es hacerle mantenimiento a la casa, contratando quien lo haga y dirigiendo para explicar que se quiere, es disfrutar de los nietos en tu tiempo y también cuando tus hijos te lo soliciten porque necesitan, no es educarlos, n recibirlos a las 6am y entregarlos a las 8 pm, ya ese tiempo para ustedes pasó.

Estar jubiloso es visitar de vez en cuando a la familia y recordar buenos tiempo alrededor de un algo o un almuerzo, no es mercarles, ni invitarlos a diario. Estar jubiloso es cocinar para uno mismo si eres solo, o para dos o para quienes quieras, pero porque quieres, pero si es para ti solo, hazlo con gusto y cuidándote.

Estar jubiloso es poder apoyar la vejez de tus padres, léase bien, apoyar, no entregarse, es repartir cargas y aportar con lo puedas, algo de tiempo, algo de dinero, pagando a alguien etc.

Estar jubilosos es arreglar los closets, para sacar lo viejo, lo feo, lo que no sirve y dejar los buenos y compartir con quienes lo necesitan, eso que ya no vas usar porque ya no necesitas estar de punta en blanco.

Estar jubiloso es vestirse bien, con comodidad, pero bien vestidos, tenis cómodos, ropa bonita, el bluyín bien puesto, la chaqueta infaltable, las camisas y blusas de acuerdo con nuestra edad. Tampoco es vestirse como quinceañeros, pero si moderno, acorde con la moda, pero nunca oliendo a naftalina, sino a un buen perfume o loción.

Estar jubiloso es visitar al medico por salud, a la nutricionista para cuidarte, al cardiólogo para que te diga que tienes un corazón bueno y puedes seguir amando. Que la presión nos la juega, sí, pero es también ser responsables con nuestros medicamentos, tomarlos a tiempo y no los que te recetó un jubilado amargado, sino los que te manda el médico.

Agradece a los amigos que te recetan, pero no los sigas, Cada cuerpo es diferente y el tuyo es tu deber cuidarlo, para eso están los médicos, para eso les pagamos el estudio y la especialización, para hacerles caso.

Estar jubiloso es tener setenta, pero aparentar 60 o menos, porque te cuidaste, porque sigues utilizando cremas para el cuidado de la piel, para las manos, para el cuerpo. ES caminar, es hacer ejercicio diario a tu ritmo y el que quieras y puedas y por donde estés seguro de que no hay trampas y te puedas caer. Es salir acompañado y disfrutar de la compañía y es también estar solo leyendo un buen libro, yendo a un cine o viendo un buen programa de televisión.

No te quedes como jubilado, aprende a ser jubiloso. Recuerda que estas, viviendo el resto de tus días y tienes que disfrutarlo diariamente y agradecerle a Dios por él.