¿Cómo así que te vas a pensionar y vas a montar negocio?, “no querida, no te llenes de plata sino de tranquilidad”.

Frase lapidaria que le dijo una amiga a otra cuando ésta le contó que iba a pensionarse.

Que verdad tan grande. Era como dejar de trabajar para seguir trabajado, ya no de empleada sino por su cuenta que es peor.

Y siguió sentenciándola: “déjela que monte negocio para que se quiebre el lomo trabajando y tenga que cerrar rápido, porque se enfermó”.

Y aunque el tono no fue el mejor, lo que le dijo si lo era, pero no porque quisiera ser ave de mal agüero, sino porque esa amiga es de las que piensa que cuando uno termina de trabajar y se ganó a pulso su pensión, es porque merece descansar, recoger lo que sembró y entrar a disfrutar su vida, además porque a la edad de 60 años, aunque se esté vital, ya no es tiempo para seguir luchando, sino para disfrutar con la energía que aún queda, el resto de vida que falta.

Esta conversación que a quienes la escuchamos nos causó risa por lo alborotada de la respuesta cuando la amiga común lanzó la idea de que iba a montar un negocio de representaciones, me dejó pensando, en que si bien, el comentario fue de reacción primaria, le asistía la razón.

Uno cuando sale jubiloso, es para disfrutar y cuando se jubila, es para eso, para seguir trabajando, o bien porque nunca se preparó para el descanso, o bien porque necesariamente tiene que trabajar para seguir aportando al hogar y vivir, o simplemente porque quiere aumentar su capital para vivir mejor.

Si es para lo segundo, se vale, pero no es justo, la vida es solo una, ya entregó lo mejor de sus años a una actividad dura, con madrugones, sacrificios grandes, donde la familia los aceptó porque se requería, pero ahora, cuando ya se está solo o únicamente con su pareja, porque los hijos cada uno tiene su vida, seguir trabajando para tener mas plata, es angurria, como decía mi abuela.

No para todo el mundo es fácil parar, porque uno a los sesenta todavía esta enterito, lleno de energía, capaz de seguir dándole al trabajo. Uno dice que todavía es útil, que puede aportar porque tiene experiencia, porque tiene conexiones, porque se siente vivo y porque ya no es con horario, sino en tiempo propio. Mentira, cuando el negocio que uno monta es de uno, se trabaja más, se gana un poco, pero mas despacio, porque quienes te compran, siguen siendo empresas o personas que trabajan y no te pagan ahí mismo sino a 30, 60 más días ¿y mientras tanto que?, debes pagarles a tus proveedores a tiempo y así, lo que creías que más fácil, termina siendo catástrofe o quiebra a los 60 y tantos años.

Puede que también te de réditos y sea exitoso, pero quien no ha sido empresario sino empleado raras veces lo que quiere hacer después de jubilado, no lo es tanto.

Pero ese no es el tema, exitoso o no, después de salir pensionado, la idea es descansar, agradecerle a tu Dios el hecho de estar asegurado por el resto de vida, es aprovechar para hacer lo que siempre quisiste y nunca podías porque tenías horarios, compromisos, visitas, salidas y temas por los cuales responder. Ahora, la idea es, aprovechar ese tiempo libre en ellas e invertirlas en otras.

Además, hay que ser sensatos y dejarle el espacio a los jóvenes que están empezando.

La situación económica en este país no es la mejor en materia laboral. El desempleo crece día a día y no podemos quitárselo a quienes apenas están empezando o de verdad lo necesitan porque están formando familia o porque quieren practicar su profesión.

Y si de empresa propia se trata, pues qué mejor que generar empleo, aportar a la economía nacional, a la economía de los hogares y a dar oportunidades a los nuevos profesionales, así al principio tengas que quedarte como asesor, pero eso es diferente, a dar asesoría.  Es invertir un poco de tu tiempo libre para apoyar, para asegurar que todo salga bien, porque la experiencia te lo permite. Aunque sé de algunos que se jubilan y como les da pena decirlo porque aún se sienten vitales, dicen que están dando asesoría y va uno a ver y están sentados en sus casas leyendo,

Pero entiendo que salir retirado, no es para todos, ni puede darse de la noche a la mañana, para ello hay que preparase. Si ya sabemos la edad de jubilación de las empresas en Colombia, o si como empresarios sabemos que es tiempo de retirarse, pues la idea es preparase,

Hay instituciones educativas y universidades que tienen ese programa, en donde no solo te enseñan a manejar tu economía como pensionado, sino que consigues hacer proyectos que te van a dar satisfacción, demás de conseguir nuevos amigos y de hacer turismo por el mundo con nuevas personas de tu misma edad y con ganas de desatrasarse de lo que no hicieron porque el trabajo no se los permitía.

Retirarse, no es lo mismo que salir jubiloso. Retirarse no es para estar en la casa estorbando, eso no es vida; retirarse para no saber que hacer, levantarse, desayunar y quedar libre, no es felicidad; retirarse de trabajar para hacer los mandados, no es justo; convertirse en aviador, o sea, el que vuela a comprar los tomates, no tiene sentido retirarse para estar en la banca, pero del parque, tampoco es vida, es perder la vida viéndola pasar. Hay que preparase, saber a que nos vamos a dedicar y sin miedo, y sí con mucho entusiasmo.

Los que estamos jubilosos hace años, pero nos preparamos, les podemos decir, que la agenda diaria es mas intensa y llena que la laboral que teníamos. La diferencia es que, ahora la llenamos con lo que nos da la gana y en el tiempo que queremos.

Pero si aún no tienes definido que vas a hacer, aquí te doy pistas o te invito a que, con tu experiencia, vitalidad, ganas de seguir trabajando, comiences a devolverle a la vida, lo que ella tanto te dio y busques una obra social para hacerlo, de manera generosa, en tu tiempo y a tu ritmo.

Existen en las ciudades muchas fundaciones que requieren voluntarios para poder servir más, a quienes lo necesitan. Busquen. Hay para servir a los niños, a las familias, a los limitados, a la población vulnerable, a los colegios que requieren maestros, a las escuelas que necesitan de padres de familia comprometidos y a los que sirven para todo como los clubes Rotarios. En Medellín y Antioquia somos 17 y yo soy una rotaria, jubilosa y feliz de serlo y de servir.

Esa es la diferencia entre estar jubilosa y estar jubilada.