EL PODIO DEL HIJO PREFERIDO

Tuve la felicidad de tener, después de muchos años, a mis cuatro hijos con yerno, nuera y nietos, reunidos en navidad y año nuevo y aparte de la alegría que ello me trajo, me gocé lo que ellos piensan que son los hijos preferidos de las mamás y en general de los padres.

Se disfrutaron unos a otros subiéndose y bajándose del podio, donde supuestamente yo los tenía. Yo los escuchaba, me reía, pero nunca afirmé quien era el preferido por muchas razones que les voy a contar y que seguramente ustedes estarán de acuerdo conmigo.

La verdad, eso del hijo preferido, es la pregunta que muchas veces nos hacen los hijos a todas las mamás y si uno no les contesta, ellos deciden de acuerdo con su criterio, quien es y lo ponen de primero, pero dudan tanto, que ellos mismos lo bajan después y van montando a otro, de acuerdo con las circunstancias.

En mi caso, el podio se movió en Navidad mucho, porque a medida que iban llegando , decidían: “llegó el preferido”, pero después llegaba el otro y decían: “llego la preferida” y así sucesivamente los cuatro, se bajaban y subían y al final se quedaron sin saber cual era el preferido, por eso hoy, en este articulo les voy a decir cuál es el preferido.

No es fácil decir cual es y tengo la certeza de ustedes aprobarán la escogencia.

Recientemente buscando sobre este tema, me encontré un escrito que me pareció muy elocuente y voy a tomar parte de él para que me entiendan.

Mi hijo preferido es aquel que está enfermo y lo será, hasta que se alivie; es el que está sufriendo por problemas económicos y lo será hasta que los resuelva; es el que llora por una pena de amor y lo será hasta que logre superarla; es el que vive lejos y me extraña y lo será hasta que nos volvamos a ver; es el que no tiene trabajo y lo será hasta que lo consiga; es el que sufre porque no logra salir adelante con sus sueños y lo será hasta que lo logre.

Tener un hijo preferido, para una mamá es un desafío, porque cada uno va subiendo y bajando del podio de acuerdo con sus necesidades, circunstancias, procesos y demás.

Mi hijo en lo mas alto del podio es el que mas me necesita y puedo ayudarlo; el que me llama para decirme que me extraña y puedo y hablarle y decirle que, aunque yo lo extraño más, soy feliz porque esta cumpliendo sus sueños y eso nos alejó, pero nos hizo felices a los dos.

Mi hijo preferido es que me dio nietos hermosos y es feliz ayudándolos a crecer como verdaderos seres humanos, llenos de valores y de amor; es el aunque haya caído, fue capaz de levantarse solo, porque entendió que estaba en él hacerlo; es el malgeniado, pero que cuando sonríe, muestra el esplendor de su corazón, es el afanado, que por hacer todo a la carrera debe repetirlo, es el desordenado que no encuentra nada cuando lo esta buscando, pero que cuando arregla su closet se siente satisfecho de haberlo logrado.

Y aquí les paso algo del escrito que encontré y dice que el hijo preferido es:

“El que está cansado, hasta que descanse.
El que está con hambre, hasta que se alimente.
El que está con sed, hasta que beba.
El que está estudiando, hasta que aprenda.
El que está desnudo, hasta que se vista.
EL que no trabaja, hasta que se emplee.
El que está de novio, hasta que se case.
El que se casa, hasta que conviva.
El que es padre, hasta que los críe.
EL que prometió, hasta que cumpla.
El que debe, hasta que pague.
El que llora, hasta que calle.»
«El que ya me dejó, hasta que lo reencuentre»

Como ven, las mamás si tenemos preferidos, pero no tenemos un podio para escalafonarlos, solo corazón para amarlos, tal como son.