Hoy la vida me sacudió y me hizo un giro tan fuerte que quedé pensativa, pues cuando se le da la gana, la vida te da la vuelta, te saca te tu zona de confort, te sacude y te obliga a enfrentarla sin mucho tiempo para pensar, pero obligada a actuar y bien.

Y cuando menos lo piensas estás del lado en que nunca quisiste estar.

Nosotros como familia bien pudiéramos decir que en este año 2020 nos ha pasado de todo y se ha ensañado con nosotros.

Se nos fueron los seres más queridos, los que toda la familia amaba y si bien tenían mucha edad, justo por eso nos dolió tanto, porque hasta cien años se nos permitió gozarlos y disfrutarlos en su amor.

A ninguno lo pudimos acompañar en su despedida y todo lo tuvimos que hacer por internet, a ninguno pudimos decirles lo que los amábamos y abrazarlos personalmente, sino por teléfono y ahora, de la nada, mi madre sufre un accidente y a sus 91 años acaba de ser intervenida de la cadera.

Y todo se confabula: la edad, la pandemia, las clínicas y hospitales llenos, los seguros, la Navidad, el Covid que también nos ha tocado y en fin si uno suma, daría para caer en depresión, pero no, eso jamás.

Ahora es cuando tenemos que mostrar de qué estamos hechos, qué fue lo que aprendimos y cómo agradecer todos los demás años que se nos han dado de felicidad.


Y tampoco es que la felicidad se acabe, por el contrario, hemos descubierto en esta situación que estamos unidos, que tenemos familia para rato, que nuestros primos son realmente primos, que los amigos siempre están ahí, que los hermanos estamos más hermanados que nunca, que los nietos son los más amorosos y empoderados y que aquello de que la familia siempre está, en nuestro caso se cumple.

Ya sabíamos que esta Navidad sería diferente que gallina con pollitos no podríamos estar juntos, pero nos animaba que la cabeza de nuestra familia estaba llena de salud física, así su memoria cada día estuviera más lejana.

Pero bueno, la vida se encargó de darnos la vuelta y la estamos asumiendo en unidad.
Casi todo por redes sociales , pero unidos.
Confiamos en Dios y en nuestros ángeles que se nos adelantaron, para que se le conceda a mi madre la salud que necesita .

Gracias a ustedes por esta compañía y si bien este post de hoy es muy personal, estoy segura de que me entenderán y nos ayudarán con sus oraciones y su solidaridad , para que todo salga como tiene que salir.